Una de las creencias que gira entorno a la Navidad es la aparición de un hombre barbudo y de traje rojo que llega a las casas con un gran bolso lleno de regalos para entregar a todos aquellos que se han portado bien durante el año. Esta forma de mantener viva las fiestas navideñas sigue siendo atractivo para los niños, quienes esperan con ansias la Nochebuena para abrir los presentes que se colocan debajo del árbol.
Con el pasar del tiempo se ha generado una afinidad entre Santa Claus y Papá Noel. Algunos consideran que se trata de la misma persona, mientras que otros marcan una gran diferencia, sobre todo porque el primero tiene un vínculo fuerte con la religión católica, ya que fue un obispo y santo. Para conocer un poco de su historia y cómo llegó a convertirse en el personaje principal de la Navidad, te contamos todo lo que debes conocer sobre el hombre del trineo.
¿SANTA CLAUS O PAPÁ NOEL?
La presencia de Santa Claus se basó en la figura de San Nicolás de Bari, quien fue un obispo y santo de Myra. Segú cuentan los relatos, este se despojó de todas sus pertenencias para dedicarse a predicar la generosidad. Todo lo material fue entregado a las personas pobres que estaban necesitados de estos. Los niños lo vieron como un ser a admirar y respetar por el estilo de vida que tomó.
Durante la Edad Media, Europa se encargó de mantener vivo su legado, incluso fue nombrado patrón de los marineros holandeses y de la ciudad de Ámsterdam. La devoción hacia él fue tan profunda que crearon una imagen pintoresca y llamativa para que sea reconocido en todos los territorios. En 1809, el escritor norteamericano Washington Irving, creó un cuadro con sus características, el cuál publicó en un libro titulado Knickerbocker’s History of New York (La historia de Nueva York según Knickerbocker).
La representación nos mostraba a San Nicolás despojado de sus atributos obispales y “convertido en un hombre mayor, grueso, generoso y sonriente, vestido con sombrero de alas, calzón y pipa holandesa”, según se precisa en una publicación de la Agencia Católica de Informaciones.
La historia vinculada a esta primera imagen nos indicaba que este hombre religioso se dedicaba a arrojar regalos por las chimeneas, que sobrevolaba gracias a un caballo volador que arrastraba un trineo prodigioso. Fue tal su popularidad que causó un impacto en la comunidad de Estados Unidos, creando poemas, historias y brindándole otras características que lo alejaban de su rol como religioso.
Es así como años más tarde, San Nicolás de Bari dejó de ser una figura del catolicismo para ser considerado como un personaje de las celebraciones por Navidad. Le atribuyeron accesorios como un gorro, barba blanca, un traje rojo con cinturón, un bolso donde lleva los regalos a los niños y un trineo con el que recorre todo el planeta.
El dato: un hecho importante en la evolución iconográfica de Santa Claus tuvo lugar con la campaña publicitaria de la empresa de bebidas Coca-Cola durante la Navidad de 1930. Como parte de su campaña navideña, la empresa publicó una imagen de él escuchando peticiones de niños en un centro comercial. Lo demás es historia conocida, rápidamente este personaje se convirtió en un símbolo infaltable en las celebraciones.
Basándonos en esta explicación, teniendo como referencias el ámbito religioso, podemos concluir que San Nicolás (Santa Claus) y Papá Noel son dos seres totalmente diferentes. Uno es el hombre dedicado a predicar la generosidad y religión, mientras que el otro fue creado a base de las creencias de la sociedad y siendo un representante de las festividades navideñas.
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