Una joven de 29 años que tomó un taxi el domingo 12 de diciembre a las 5:30 p.m., a las afueras del centro comercial Jockey Plaza y con dirección a Miraflores, fue dopada, violada y víctima de robo, presuntamente por el propio conductor del vehículo.
La víctima abordó el taxi a las afueras de una de las salidas peatonales del centro comercial que da a la avenida Javier Prado. Se dirigía a su trabajo; sin embargo, a la altura del Óvalo Monitor, donde el vehículo giraría para dirigirse a Miraflores, el taxista roció la parte posterior del vehículo con lo que habría sido un somnífero.
“Comenzó a rociar el ‘desinfectante’. Cuando me di cuenta de eso le dije ‘señor, ¿qué está haciendo?’. Él me dijo que solo estaba desinfectado el auto. Yo solo bajé la luna porque el carro estaba en movimiento. Al minuto yo ya estaba cabeceando, me quedaba dormida. Sentía que el cuerpo me pesaba, de ahí no me acuerdo más”, contó al noticiero 24 Horas la víctima, quien prefirió no revelar su identidad.
“Solo recuerdo que en algún momento de la noche desperté y veía sombras y más personas. Luego ya desperté el lunes, al mediodía. Estaba desnuda y todas mis cosas estaban en el piso. Se llevaron mi teléfono, mi dinero. Me quise limpiar para poder salir de ahí. Me puse mi ropa y salí corriendo”, señaló.
LA POLICÍA NO TOMÓ SU CASO DE INMEDIATO
Añadió que se encontraba por la Panamericana Norte y le contó a un efectivo policial lo que le había ocurrido; sin embargo, este solo le mencionó que la zona era peligrosa y le preguntó “Además, ¿usted qué hace por acá?”.
“Yo solo lo quedé mirando porque si me decía si lo reconocía (al agresor), yo no me acordaba”, manifestó y agregó que luego se retiró a su casa.
En el lapso que la víctima estaba desaparecida, su familia logró rastrear la ubicación de su celular y llegó a la comisaría de Pro en Los Olivos para pedir ayuda; pero no la recibieron.
La ubicación arrojaba que el celular estaba en alguno de los bares de la zona que atienden a puerta cerrada desde la una hasta las cuatro de la madrugada, pero no indicaba la dirección exacta.
En la comisaría de Pro, quien estaba de turno les dijo que no correspondía hacer la denuncia en ese lugar, sino en el distrito en el que la víctima se había perdido. Un dato que los familiares no tenían hasta ese momento.
MARCAS Y GOLPES EN EL CUERPO
La mujer aún presenta marcas y golpes en el cuerpo luego de tres días de lo ocurrido y viene siendo atendida por un equipo del ministerio de la Mujer.
“Todavía tengo golpes, aún me duele el cuerpo. Me han estado poniendo cremas y he tomado pastillas. El ministerio me mandó unas inyecciones para el dolor, porque no podía ni caminar. Cuando me desperté ese día, las piernas me temblaban y como sea traté de salir de ahí”, contó la víctima.
La Depincri de San Juan de Miraflores está encargada de investigar el caso. Se espera que las cámaras de seguridad del centro comercial ayuden a identificar al taxista.
Por otro lado, un equipo de inspectoría de la Policía Nacional llegó a la comisaría de Pro para iniciar una investigación sobre la no toma de la denuncia que realizaron los familiares el día que ocurrieron los hechos.
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