Reimond Manco se refirió a una de las etapas más controversiales de su carrera deportiva. El futbolista contó detalles del secuestro que sufrió en México, cuando militaba en el Atlante.
Atlante de México fichó a Reimond Manco y a los pocos meses se anunció la salida del futbolista peruano por indisciplina. El 9 de marzo las noticias deportivas daban cuenta del secuestro del exjugador de Juan Aurich.
Reimond Manco afirmó que había sido secuestrado y eso motivó su ausencia en los entrenamientos del Atlante. Sin embargo, luego la polémica entre el club y el jugador, fue separado por llegar en malas condiciones físicas, según reconoció el entrenador del equipo en ese entonces.
Reimond Manco entrenaba en la ciudad de Cancún y explicó que es una ciudad peligrosa pese a que es uno de los centros turísticos de ese país. “La gente no sabe. La gente va y visita está de vacaciones, y no ve nada. Mira la playa y la discoteca”, afirmó.
“Esto nunca lo he contado, todo surgió por una chica. Yo no sabía quién era, me dio un nombre falso y empezamos a salir. Obvio yo me enteré después de que el nombre era falso. No sabía que era la pareja de un ‘bravo’ de la mafia, por eso me agarraron, casi me matan y encima me rompieron el tabique. Yo salí a decir el tema del secuestro porque si no nadie me iba a creer la historia. Yo te hago una pregunta, ¿por qué el entrenador dijo que había llegado en estado de ebriedad?, que puede ser, pero ¿yo mismo me rompí el tabique para que me crean? No tiene sentido. Por eso dije lo del secuestro, ¿ahora entiendes? Yo llegué con el tabique roto, todavía tengo que operarme, pero creo quedó bien”, relató Reimond Manco en el programa de YouTube ‘La Lengua’ de Jesús Alzamora.
“En ese momento no quería contar lo que pasó. Por eso no dije nada. Tenía mucho miedo. Pasó eso y al día siguiente me vine en el primer vuelo a Lima. Pasé esta experiencia poco después de lo que le pasó a Salvador Caballas -sufrió un disparo en la cabeza-. Yo la saqué barata, me pusieron una pistola en la cabeza, en todos lados. Vi a Judas ese día. Fue afuera de una discoteca, yo salía tranquilo”, contó Reimond Manco sobre el incidente en México.
“Nosotros entrenábamos de noche por el sol, que es muy intenso (en Cancún). Esa noche, cuando pasó todo esto, el equipo había viajado, yo me quedé por una pequeña molestia (lesión) y fui a una discoteca con mi primo para ver un show. Saliendo de ese local me capturaron y casi me matan. Salí a cenar con un primo y nos fuimos a la discoteca a ver el show. Me agarraron, yo estaba solo, no estaba con ella en ese momento. Estaba solo con mi primo. Yo me entero después cuando me empiezan a decir otro nombre. Yo les decía ‘no la conozco’. Luego, cuando llegué a Lima, me di cuenta que me había mandado un correo electrónico, ni lo abrí, la eliminé de todos mis contactos”, reveló Reimond Manco sobre la noche que fue privado de su libertad en Cancún.
“Yo viví cinco meses en Cancún y obviamente si la veo que tiene algo con alguien no me acerco, ni loco. Vivía a media cuadra de mi casa. Me tocó a mí, me saqué la lotería. Aprendí a no mirar para el costado, muy complicado. La vida está muy peligrosa y ya soy un hombre casado. Pero en ese momento vi la vida pasar. Ese trauma me duró, no podía dormir en las noches”, explicó Reimond Manco sobre la dura situación que vivió en México y que le significó su despido de Atlante de México.
“Me tocó inventarme cualquier historia. Esa gente no tiene reparos en venir acá (Perú) a buscarte. Ya se ha visto, pero pasaron ya bastantes años, ni deben saber quién soy”, cerró Reimond Manco, quién aceptó que no dijo toda la verdad en su momento por miedo a las represalias.
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