Un grupo de intelectuales franceses mostró este jueves su rechazo al ingreso del hispano-peruano Mario Vargas Llosa en la Academia Francesa de la Lengua, a causa de sus tomas de posición política cercanas a la extrema derecha. En una tribuna publicada en el diario Libération, los firmantes expresan su “estupefacción” por la inclusión del Nobel de Literatura de 2010 en el selecto grupo de “los inmortales”, que deben velar por el lenguaje francés.
“Esta decisión presenta graves problemas éticos”, indican los cinco intelectuales, que recuerdan el reciente apoyo de Vargas Llosa al candidato de extrema derecha a la presidencia de Chile, José Antonio Kast, a quien definen como “nostálgico defensor de la dictadura militar de Pinochet”. Señalan también su apoyo al actual presidente de Colombia, Iván Duque, que “acabó con los acuerdos de paz firmados en 2016″ con la guerrilla de las FARC y que disuelve manifestaciones “a disparo limpio”.
Los firmantes también rememoran su apoyo a la candidata a la presidencia Keiko Fujimori en abril pasado, que no acepta el resultado de los comicios y niega la legitimidad del ganador, Pedro Castillo. Fujimori “hace campaña por la destitución del nuevo presidente. Grupos de ultraderecha atacan físicamente a personalidades políticas de centro izquierda y centro derecha. Algunos piden un golpe de Estado. Vargas Llosa ha jugado un papel activo en la llegada de este caos a Perú haciendo una campaña sin reservas en favor de Keiko Fujimori, a la que presenta como último obstáculo contra el comunismo”, escriben.
Finalmente, hacen notar que Vargas Llosa pidió en 1995 “enterrar el pasado” en Argentina, en referencia a los crímenes cometidos por la dictadura en ese país. Los intelectuales apuntan su implicación en los llamados “Pandora papers”, donde se reveló que tenía sociedades en paraísos fiscales para evadir impuestos. Los firmantes consideran que incluirlo en la Academia “mancilla la imagen de Francia en América Latina, donde sus posturas extremistas son bien conocidas y suscitan un fuerte rechazo”.
Su ingreso entre los defensores de la lengua “amenaza con legitimar posturas que pisotean los valores de la democracia a los que Francia quiere asociarse, como la libertad de expresión, la aceptación de resultados de sufragios y el derecho a defender causas sin arriesgarse a perder la vida”, agregan.
Los firmantes son el profesor universitario César Itier, la directora de investigaciones del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo (IRD) Evelyne Mesclier, la profesora de la Universidad de París, Valérie Robin Azevedo, la investigadora Sylvie Taussig y el antropólogo Pablo del Valle. Varga Llosa fue elegido el pasado 25 de noviembre por una mayoría de miembros de la Academia Francesa y debería tomar posesión de su asiento en una ceremonia que tendrá lugar en los próximos meses.
CEREMONIA
Aunque ya fue elegido por sus pares, ahora resta la aprobación final del llamado protector. Es el presidente de la República, Emmanuel Macron, quien en una audiencia le dará formalmente el recibimiento al nuevo académico. Luego de esta ceremonia, Vargas Llosa ya podrá tomar posesión del asiento 18, también en una ceremonia privada.
El final será una ceremonia pública en la que todos los académicos, incluido el nuevo, asistirán según la tradición vestidos con su traje verde y su espada. Se sabe que el nuevo Inmortal leerá un elogio a quien fuera su antecesor en el escaño, el filósofo Michel Serres, fallecido en 2019.
El carácter exclusivo de esta academia parece flexibilizarse al abrirle las puertas al Nobel peruano. De concretarse, hay una regla más que se rompería: sólo se aceptan personas que no superen los 75 años de edad y Vargas Llosa tiene 85. Algunos integrantes de la academia calificaron este requisito como “estúpido” y “discriminatorio”.
Este año no es uno más: el 18 de diciembre es el bicentenario de Gustave Flaubert, quizás el mejor escritor francés de la historia y uno de los más importantes de todo Occidente. Vargas Llosa escribió uno de los mayores ensayos sobre Flauvert y su libro Madame Bovary titulado La orgía perpetua.
(Con información de EFE)
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