Susana Higuchi: quién fue la primera dama y el papel que cumplió en la caída del gobierno de Alberto Fujimori

Ingeniera de profesión se convirtió en la primera opositora del gobierno de Alberto Fujimori, denunció actos de corrupción de su primer gobierno. Hoy a los 71 años nos dejó tras perder la dura batalla que le tocó enfrentar ante un cáncer agresivo.

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Foto tomada en abril de 1990 del peruano Alberto Fujimori  y su ex-esposa Susana Higuchi, meses antes de que asumiera la presidencia del país. Fujimori e Higuchi finalizaron su divorcio en 1995. La crisis de la pareja se inició en agosto de 1994 culminando cuando ella abandonó la residencia de Palacio de Gobierno.  Higuchi se había enfrentado a los partidarios de Fujimori en el parlamento,  criticando además a miembros del ejecutivo. AFP PHOTO/FILES/KAZUMA MOMOI (Photo by KAZUMA MOMOI / AFP)
Foto tomada en abril de 1990 del peruano Alberto Fujimori y su ex-esposa Susana Higuchi, meses antes de que asumiera la presidencia del país. Fujimori e Higuchi finalizaron su divorcio en 1995. La crisis de la pareja se inició en agosto de 1994 culminando cuando ella abandonó la residencia de Palacio de Gobierno. Higuchi se había enfrentado a los partidarios de Fujimori en el parlamento, criticando además a miembros del ejecutivo. AFP PHOTO/FILES/KAZUMA MOMOI (Photo by KAZUMA MOMOI / AFP)

Susana Shizuko Higuchi Miyagawa, la ingeniera civil e hija de padres japoneses, saltó a la vida política a fines de los años 80 cuando acompañó a su esposo, en ese entonces un desconocido, Alberto Fujimori en uno de los proyectos más ambiciosos y que marcaría su vida para siempre: la presidencia de la República que logró alcanzar en 1990 tras derrotar en las urnas al favorito Mario Vargas Llosa.

Los primeros años fueron de amor y mucho trabajo, pero las diferencias de pensamiento entre Alberto y Susana comenzaron a mellar su relación como pareja, la misma que terminó luego que la primera dama denunciara a familiares de su esposo que habrían vendido ropa donada por el Japón, y por el cual no tuvo apoyo de Fujimori, alejándola del despacho presidencial y de las actividades oficiales que antes cumplía al lado del padre de sus hijos.

Por aquellos años, Susana solo quedó relegada a inauguraciones y visitas a comedores populares. En 1994, se divorció de Fujimori tras acusarlo de secuestro y de electrocutarla, acciones que habían ocasionado un daño a su salud mental.

Foto familiar cuando todo era felicidad en la familia Fujimori Higushi.
Foto familiar cuando todo era felicidad en la familia Fujimori Higushi.

En 1992 protagonizó uno de los episodios más intensos de la política peruana, cuando siendo primera dama denunció ante la prensa haber sido secuestrada y torturada por su marido, dañando su salud mental, pero solo algunos condenaron al expresidente de la República, pero otros decidieron darle la espalda y mantenerla en el olvido.

Desde ese momento se convirtió en la opositora número uno de Alberto Fujimori, ya que tras la separación, el expresidente la alejó de sus hijos, sobre todo del menor, Kenji Fujimori, quien se quedó en palacio al lado de su hermana Keiko, en ese momento con 19 años y asumiendo el cargo de primera dama.

TORTURAS

Según narró ante el Congreso del Perú, fue torturada luego de denunciar en 1992 a hermanos y familiares del entonces presidente Fujimori por comercializar donaciones provenientes de Japón destinadas a personas pobres.

“Sufrí torturas con electroshock. Fue luego de la denuncia de la ropa donada, luego del autogolpe, y dentro de los cuatro meses que me mantuvieron encerrada en el Pentagonito, en el Servicio de Inteligencia del Ejército. (Tardaban entre 2 a 3 horas) mientras que me amarraban, hasta que me torturaban y luego me ponían el electroshock”, se lee en el informe de la comisión presidida por Mulder.

En marzo de 2002, diez años después de que habría sufrido torturas, Higuchi acudió a los sótanos del SIE junto a la excongresista Anel Townsend. Allí reconoció que habían remodelado los ambientes donde la violentaron.

Dijo que cerca de 8 personas, aparentemente militares, la golpearon hasta que se desmayó. Cuando despertó, la vendaron y encapucharon para subirla a una camioneta, donde le inyectaron una sustancia.

“Asimismo sostuvo que le inyectaban una sustancia que la hacía dormir cada vez que se despertaba: ‘Pero me seguían inyectando, como se dice … Así es, pero apenas veían eso llamaban al enfermero a gritos y me ponían otra dosis en el muslo’. En esta situación la congresista permaneció dos días y medio aproximadamente porque recuerda que fue el día viernes a las 6 de la tarde, aproximadamente, la fecha en que ocurrieron estos graves hechos”, se lee en el informe de la comisión presidida por Townsend.

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Higuchi también envió una carta a la revista Caretas, en la que reafirmó la violencia que sufrió en los sótanos del SIE. Señaló que Keiko la había abandonado para acompañar a su padre en el cargo de primera dama.

“Keiko me abandonó. Prefirió el dinero sucio de su padre. Para mí tiene cara de diablo”, denunció.

En 1995 Higuchi trató de desafiar a Fujimori en las urnas, pero su astuto exmarido había hecho aprobar una ley que prohibía a familiares cercanos presentarse como aspirantes a sucederle, lo que la expulsó de la carrera presidencial.

Luego siguió una breve carrera política pues se hizo popular y fue congresista por un partido antifujimorista entre 2001 y 2006, lo cual le distanció de parte de su familia.

LA CAÍDA DE ALBERTO FUJIMORI

La exprimera dama postuló al Congreso y fue elegida legisladora en el 2000 con el Frente Independiente Moralizador (FIM), la agrupación política que difundió los “vladivideos”, que revelaron la red de corrupción tejida en el Gobierno de Fujimori por su entonces asesor Montesinos.

Precisamente, el día de la difusión del primer vladivideo, Susana Higuchi se encontraba al lado de Fernando Olivera y Luis Iberico, quienes mostraron a la prensa las imágenes de Alberto Kouri recibiendo dinero de Vladimiro Montesinos.

El hecho precipitó toda serie de investigaciones y de conjeturas que terminaron con la convocatoria a elecciones anticipadas y con la destitución de Alberto Fujimori. Pero que también puso a su país en la mira del mundo por las violaciones a los derechos humanos y por la cercanía con el oscuro Vladimiro Montesinos, quizás uno de los hombres más corruptos que haya conocido la historia de los países latinoamericanos.

Susana Higuchi y el momento en que cayó el gobierno de Alberto Fujimori

RECONCILIACIÓN FAMILIAR

Tras varios años de estar alejada de su hija Keiko, la reconciliación familiar llegó y no dudó en respaldar la candidatura presidencial de su hija en 2021 y 2016.

“Estuvo rodeada del amor de nosotros sus hijos y de sus nietos hasta el último momento. La encomendamos a la Virgen de la Inmaculada Concepción hoy en su día” agregó Keiko Fujimori en Twitter.

Keiko Fujimori ha sostenido que las acusaciones de su madre son “leyendas”.

El expresidente Fujimori, de 83 años, está actualmente hospitalizado bajo resguardo policial por una dolencia cardíaca. Cumple desde 2007 en una base policial una condena de cárcel de 25 años por corrupción y crímenes de lesa humanidad perpetrados durante sus 10 años de gobierno.

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