Los objetos tienen diferentes funciones, muchos de los cuales pueden pasar desapercibidos. Uno de ellos es la lata de bebidas. Este artículo tiene una historia curiosa desde hace mucho tiempo. Fue introducida a mediados de los años treinta, cuando la mayoría de bebidas se envasaban en vidrio. Salió en un contexto donde el metal se veía como una ventaja para transporte y almacenamiento.
De acuerdo al portal Xataka, los primeros pasos hacia los anillos que conocemos hoy en día se dieron en los años sesenta. Un ingeniero estadounidense —harto de tener que buscar objetos punzantes para abrir sus latas de cerveza siempre que se le olvidaba la llave de marras— creó un tirador de aluminio capaz de abrir la lata sin complejidades.
Por eso, el sistema se popularizó muy rápidamente entre todos los productores de cerveza o bebidas refrescantes. En un principio, estos anillos eran conocidas como “pull-tabs”: se tiraba de ellas hasta arrancarlas.
Con este resultado, los anillos terminaban en el suelo la mayoría de veces, al ser metálicos y punzantes. También por esa razón solían causar fuertes dolores donde la gente caminara sin zapatos. Ello motivó la creación de la anilla fija.
Actualmente, se usa una pequeña circunferencia en la parte delantera de la lata que permite abrirla con facilidad. Coors y otros productores cerveceros introdujeron antes un sistema aún más simple, sin anilla, donde se apretaba el dedo sobre el aluminio para abrirse. Pero el riesgo era recibir un corte.
¿CUÁL ES EL USO DEL ANILLO?
Algunos consideran que funcionan para la cañita o sorbete, para evitar beber directamente de la lata. Ello generará menores riesgos de adquirir una enfermedad en caso la lata haya estado en contacto con un cuerpo extraño. La idea es tomar un refresco saludable. Si giras la chapa e introduces la cañita al mismo tiempo, se torna en un adminículo bastante útil y facilita el consumo de la bebida.
Otro uso popular es que servido como ganchos de pesca, esto de acuerdo a una marca de cervezas de Estados Unidos, que ganó un premio por recomendar esta forma de reciclaje del anillo. ¿Qué sucedió? Pues la lata mostraba en un lateral el proceso de personalizar y adaptarse para ser un metal de gran uso en las actividades diarias. Los anillos también funcionan para encadenar perchas y ocupar menos espacio en la barra; como grapas pequeñas para guardar ropa interior; como cinturones; e incluso como pendientes en las orejas. Sorpresivo pero interesante.
OTROS DATOS HISTÓRICOS
El portal también recordó que durante el siglo XX existieron otros artefactos que llevaron a la curiosidad de consumidores en su uso como nuevas tecnologías en la sociedad. Por ejemplo, el cigarrillo tiene un consumo generalizado del tabaco para se popularizó entre la población. El arma AK-47 fue instrumento para liberaciones, revoluciones e incluso propaganda política durante los conflictos bélicos. Como datos, en la Post-Segunda Guerra Mundial las bebidas enlatadas sólo suponían el 10% del total.
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