“Ella no me ha dicho nada sobre el tema de la incomodidad, pero pienso que, si yo estuviera incómodo con este Gobierno, hubiese renunciado hace rato. Si alguien se siente incómodo en un lugar, tiene que dar un paso al costado y renunciar Yo no estoy incómodo, me siento bien con este Gobierno. Lo que sí me incomoda son políticos que hacen ruido y quieren desestabilizar el Gobierno”, fueron las declaraciones del ministro Walter Ayala que habrían provocado la ira de la primera ministra Mirtha Vásquez, quien habría pedido nuevamente al presidente Pedro Castillo la renuncia inmediata del titular de Defensa.
Horas después, Ayala anunció vía Twitter que renunciaba irrevocablemente a la cartera de Defensa a pesar de haber “demostrado fehaciente actuación legal y correcta en proceso de ascenso y relevo militar. Asumo total responsabilidad política del mismo”. Además, agradeció al presidente Pedro Castillo, pero lanzó dardos contra sus críticos. “Basta de politiquería ¡Dejen Gobernar!”.
En la edición del viernes del semanario ‘Hildebrant en sus trece’, un informe revelaba que Mirtha Vásquez evaluaba la posibilidad de renunciar al cargo por la permanencia de Walter Ayala en la cartera de Defensa, lo que estaba afectando al gobierno.
Vásquez esperaba reunirse con Castillo para sincerarse y luego decidir si permanece o dar un paso al costado. “Si la premier dimite a un mes de su juramentación, se desencadenaría una crisis política sin precedentes para el presidente, pues algunos ministros cercanos a ella también podrían presentar su carta de renuncia”, agrega el semanario.
El escándalo de la injerencia del secretario personal del mandatario y el mismo Ayala en los ascensos de grado en las Fuerzas Armadas fue calificado por la misma primera ministra como “una denuncia grave” y que por ello “en las próximas horas tomarían las decisiones” por el bien del gobierno y la estabilidad del país. Sin embargo, esto nunca sucedió y el ministro de Defensa salió de Palacio envalentonado asegurando que permanecerá en el cargo y que Castillo lo había invitado a Ayacucho para dar cuenta del balance por sus 100 días de gobierno.
Incluso manifestó que los exjefes del Ejército y la Fuerza Aérea “se han metido a un terreno político” y “han vendido humo”.
Estas declaraciones habrían sido tomadas como una provocación a Mirtha Vásquez, quien tras este incidente habría buscado hablar con Castillo, pero él no la recibió y por ello decidió quedarse en Lima y no acompañar al Jefe de Estado.
La ausencia de la jefa del equipo ministerial en el discurso de Castillo en Ayacucho no es un hecho aislado. “Vásquez está incómoda por la presencia en el gabinete del ministro de Defensa, uno de los protagonistas del nuevo escándalo que zarandea al gobierno, a tres meses y medio de su llegada al poder”.
DE BARRANZUELA A AYALA
Mirtha Vásquez ha demostrado, desde que asumió el cargo de Presidenta del Consejo de Ministros, que su labor se rige en la rectitud y disciplina, por ello no dejó pasar por alto la falta del exministro del Interior, Luis Barranzuela, al organizar una fiesta en el interior de su vivienda desde la tarde del 31 de octubre hasta las primeras horas de la mañana del 1 de noviembre, a pesar que este lo negó indicando que todo se trató de “una reunión de trabajo”.
“De confirmarse estos hechos, implicarían que un ministro vulnera las normas emitidas por el propio Consejo de Ministros, lo cual es aún más grave considerando que el Ministerio del cual usted es titular tiene una responsabilidad clave en la tarea del Estado de garantizar el cumplimiento de las medidas contra la COVID-19″, recalca el documento.
Además agrega que “este requerimiento es realizado en virtud de mis atribuciones establecidas en la Constitución Política del Perú. cuyo artículo 123, inciso 2, señala que corresponde a la Presidencia del Consejo de Ministros coordinar las funciones de los demás ministros”.
Un día después del escándalo, Barranzuela dimitió al cargo y Avelino Guillén juramentó como ministro del Interior.
Ahora, el escándalo de los ascensos en las Fuerzas Armadas denunciado por el excomandante general Jorge Vizcarra López, una nueva crisis se desató en el interior del Consejo de Ministros, donde varios ministros apoyaron el pedido de Vásquez de exigir la renuncia de Ayala al cargo de ministro de Defensa.
El amigo y ministro de Pedro Castillo, Aníbal López, consideró que Walter Ayala debía dar un paso al costado. “En mi opinión, ha debido renunciar, no solo poner su cargo a disposición. Pero esa es una facultad personal. Su continuidad la debe decidir el presidente Pedro Castillo junto con la premier Mirtha Vásquez. Desconozco si el secretario general de Palacio (Bruno Pacheco) sigue en su cargo o no, pero eso lo debe decidir también el presidente”, dijo Torres a La República.
Hoy, Ayala renunció al cargo, pero no solo salva de la investigación iniciada por la fiscal de la Nación Zoraida Ávalos abrió una investigación preliminar contra el ministro Ayala, el secretario presidencial Arnulfo Bruno Pacheco Castillo, y los que resulten responsables por las “presuntas presiones ejercidas” desde el gobierno para influir en el último proceso de ascensos en las Fuerzas Armadas.
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