Con el paso de los días, y el ritmo de vida que llevamos, consideramos que el ahorro de tiempo nos puede facilitar nuestra rutina. Cabe precisar que debemos tomar en cuenta nuestra hora de limpieza y esa cita importante con la lavandería. Un tema que es vital es cómo tratamos la ropa interior que usamos día a día y cuáles son los cuidados que necesitamos con cada prenda.
Importante: un dato que sí o sí necesitas tomar en cuenta es la talla y modelo del sostén que se acomode mejor a tu cuerpo. No queremos estar ajustadas, sobre todo cuando pasaremos mucho tiempo con esta pieza. Precisemos que cada actividad requiere un sostén diferente. Recuerda, que hay de uso diario y otros deportivos.
¿CADA CUÁNTO TIEMPO TENEMOS QUE LAVAR NUESTRO SOSTÉN?
Como su nombre lo dice, la ropa interior o prendas íntimas son todas las piezas que están en contacto directo con nuestra piel, por lo que debemos tener un tratamiento especial para su cuidado.
Entonces, ¿cada cuánto tiempo podemos lavarlo? Podemos calcular el tiempo tomando en cuenta que el el sostén va a acumular nuestro sudor, suciedad y bacterias en general. También porque usamos alguna crema corporal, bloqueador, entre otras sustancias que se pueden adherir.
Si queremos ahorrar tiempo, y agua, tenemos la opción de usar la misma prenda solo por tres veces. Luego, es necesario que la llevemos para la lavadora, o dependiendo de la tela, lavarla a mano.
Si seguimos usando los brasier que se encuentran sucios, la piel puede producir algún tipo de reacción, como urticaria, entre otros. Algunos especialistas en el rubro de la ropa interior recomiendan que no se lave muy el mismo día que se usa, ya que podemos causar que se deteriore la tela y que pierda su calidad. Además, afecta su forma original en la copa y elástico.
El dato: una de las señales para cambiar de brasier es cuando el soporte no es el mismo y necesitas comprar uno nuevo.
ENTONCES, ¿CÓMO DEBEMOS LAVARLO PARA NO DAÑARLO?
Aunque hay opiniones cruzadas al respecto, los expertos en ventas refieren que lo mejor es lavarlo a mano y con cierto cuidado, para que sus copas y elasticidad no se arruinen. La lavadora hará que tu sostén se deforme y no brinde el apoyo que debería.
¿Cómo hacerlo? Primero, tienes que remojarlo y lavarlo suavemente con tus manos y con un jabón de buena calidad. El agua tibia cae perfecto con esta combinación. Lo ideal es masajear suavemente las zonas donde hay mayor contacto y que pueden tener más bacterias. Para su secado, usemos una toalla para quitar el exceso de agua y dejar que escurra al aire libre.
Funciona a través de sensores y resulta menos agresivo y doloroso que las mamografías. El joven se inspiró en su madre, que sufrió la amputación de los dos senos y estuvo a punto de perder la vida.
Junto con cuatro compañeros, el mexicano Julián Ríos Cantú, empezó a desarrollar una solución que pudiera ser más certera que la autoexploración y menos agresiva y dolorosa que las mamografías que se practican actualmente.
“EVA es una red de biosensores que va sobre el seno de la mujer, toma los datos de temperatura los analiza y a partir de ahí envía información a una aplicación o a cualquier computadora. En cuanto hay una malformación del seno o un tumor, hay un exceso de vascularización, entonces a mayor sangre, mayor flujo de temperatura”, explicó Ríos Cantú, estudiante de Ingeniería.
De acuerdo con la National Breast Cancer Foundation y un estudio publicado en el British Medical Journal, por su radiación y la compresión de los senos pueden provocar la propagación de células cancerígenas a otras partes del cuerpo. Para poder realizar el análisis, las pacientes necesitarían utilizar EVA, nombre que lleva el brasier, por un tiempo de entre 60 y 90 minutos a la semana.
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