Pedro Castillo cumple cien días como presidente del Perú. Un periodo cargado de idas, venidas y confrontaciones, muchas de las que empezaron, incluso, durante la campaña electoral donde ganó por un pequeño margen a Keiko Fujimori.
Aunque es difícil sacar un balance, las primeras acciones en estos días pueden dar cuenta de cómo se desarrollarán los próximos cinco años. Para el director de Ciencias Políticas en la UPC, Omar Awapara, lo que se ha visto hasta ahora, es que este es un gobierno que no ha logrado llevar a cabo lo que hubiese querido. “El plan del Bicentenario que habían presentado como actualización del plan de gobierno prometía una serie de cosas que se han reivindicado en el discurso o en lo simbólico, referencias a Camisea, referencias a la segunda reforma agraria, pero que en lo concreto no se ha traducido en nada”, explica.
Considera que ha sido un gobierno débil, con un segundo gabinete en menos de 100 días, y que ha perdido ministros como Héctor Béjar (Cancillería) e Íber Maraví (Trabajo). Incluso, dando marcha atrás en varios nombramientos, como en el caso reciente del asesor Ricardo Belmont. Añade que es un gobierno dividido, que puede asustar por lo ideológico que es, “pero al final de cuentas es un club”.
Awapara indica que esto tiene mucho que ver con cómo se gestó la llegada de Perú Libre a la presidencia. Vladimir Cerrón pretendía llegar a la presidencia con su ideario, y una vez que fue excluido de la candidatura por estar sentenciado, invitaron a último momento a alguien como Pedro Castillo, que no comparte esta identidad.
“Al ser una coalición de izquierda, lo dijo Cerrón, no estaban preparados para gobernar, lo que querían era pasar la valla, y la pasaron por poco. La primera vuelta la ganaron con 13% que no es tan lejano del 5% que necesitaban”, precisa.
DESILUSIÓN PRONUNCIADA
El especialista puntualiza que es muy difícil que un gobierno tenga logros en los primeros cien días, pero lo que se pueden ver son señales, y lo que lo puede diferenciar, o permitir una evaluación es quién comete la menor cantidad de errores. Algo en lo que no le ha ido tan bien a este gobierno.
Haciendo un paralelo con gobiernos anteriores, Awapara recuerda que Pedro Pablo Kuczynski y Ollanta Humala también tuvieron escándalos, “pero había una expectativa que no fue desilusionada tan rápidamente”.
“Es cierto que Castillo empezó con la línea más hacia abajo de crédito, y nunca llegó a pasar del 50% de aprobación como Humala, PPK o el propio García. Pero en este caso la caída ha sido más abrupta, e incluso en zonas consideradas como su bastión electoral [sur del país], ha habido una desilusión bastante rápida y pronunciada, y que explica por qué tenemos un presidente con 35% de aprobación en 100 días”, sostiene.
¿PEDRO CASTILLO ES COMUNISTA O SOCIALISTA?
El académico manifiesta que en este periodo se han acentuado las tensiones dentro del gobierno, por ser una especie de coalición que agrupa diversas visiones, todos de izquierda, pero sí unos más radicales que otros. Y es algo que acabamos de ver con la salida del ministro del Interior, Luis Barranzuela agravando una crisis que se debió resolver antes.
Lo que se ha formado es un gobierno que intenta ser desde un inicio un gobierno de Perú Libre, pero que fracasa, busca izquierdas más moderadas, de forma accidental entran Pedro Francke y Aníbal Torres, y esta mezcla explosiva termina quitándole un norte claro al gobierno. Para Awapara, la ideología de Perú Libre “termina siendo un obstáculo por sus principios tan maximalistas que evitan un entendimiento más de centro que podrían darle un respiro a este gobierno, un buen colchón al que ya prácticamente renunciaron”.
La situación con el oficialismo en el Congreso de la República tampoco es tan diferente. El partido sigue teniendo una bancada que no es fiel 100% al ideario de Cerrón, pero que sí tiene personajes comprometidos como el propio Waldemar Cerrón y Guido Bellido, y otros que no.
¿Qué pasa con esas ideas radicales que muchos tildaron de comunismo o socialismo? “Podrán tener esas ideas, pero implementarlas es muy difícil. Más bien, lo que ha predominado es torpeza, ineptitud, inhabilidad, falta de manejo, falta de liderazgo. Creo que es un reflejo de lo amateur que es este gobierno, más que un gobierno de comunistas es un gobierno de principiantes que se han encontrado con la presidencia y no saben qué hacer”.
VACANCIA A PEDRO CASTILLO, ¿ES POSIBLE?
Sobre la posibilidad que el Parlamento pueda vacar a Castillo por incapacidad moral, el experto señala que sigue siendo una posibilidad. Indica que el propio Ejecutivo o el propio presidente -y esto es una costumbre- va perdiendo fuerza, va perdiendo aliados y su bancada se va reduciendo. Recordemos que la bancada oficialista tenía 37 y con 5 votos de Juntos por el Perú estaban “a salvo”. Hoy en día ni siquiera pueden contar con todos los votos de Perú Libre.
Awapara manifiesta que probablemente la oposición esté esperando un menor nivel de aprobación del presidente, que exista mayor disidencia en la bancada oficialista y tener un pretexto más sólido para tentar la vacancia.
Por ahora, empujar ese argumento de la vacancia estando tan cercana la elección, puede haber sido contraproducente. “Yo creo que están tratando de jugar mejor sus cartas y ver cuándo podrían tentar esa suerte. Creo que las tensiones desde las elecciones no se han superado, y esa carta va a estar todavía sobre la mesa”.
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