La campaña de vacunación contra la COVID-19 en nuestro país avanza muy bien y a la fecha se ha aplicado más de 34 millones de dosis. Sin embargo, hay un grueso número de peruanos que se niegan a inocularse o a ponerse la segunda dosis contra el coronavirus y las excusas que ponen son muchas, entre las que destacan que ‘no tienen tiempo’ o ‘estaba trabajando’
De acuerdo al Ministerio de Salud, la meta del gobierno es inmunizar al 100% de las personas antes de fin de año, pero ante la negativa de miles de peruanos a vacunarse, este propósito no podrá cumplirse.
Según los datos de Juan Carbajal, ingeniero electrónico de la UNMSM, los grupos etarios con menos dosis aplicadas son las de los menores de 30 años (43%), de 17 a 19 años (14%) y 12 a 16 años (2%). Este último grupo recién iniciará su vacunación desde este sábado 30 de octubre.
Asimismo, aún hay un 26% de personas mayores de 80 años a más que no ha recibido su esquema completo de inmunización, pese a que fue el primer grupo etario con el que se comenzó la campaña de vacunación después del personal médico.
EXCUSAS PARA NO VACUNARSE
En la última encuesta de Ipsos para El Comercio, ante la pregunta ¿Por qué aún no se ha vacunado o no ha recibido la segunda dosis contra el COVID-19? el 30% respondió que ‘no ha tenido tiempo’ o ‘me encontraba trabajando’ y ‘todavía no me toca’. Otro 11% señaló que “me preocupa que me caiga mal la vacuna” y el 8% sostuvo que “no creo que las vacunas sirvan para proteger del COVID-19″
El 6% señaló que no se inmunizó porque “he tenido COVID-19 hace poco” y otro 4% sostiene que “tengo una condición / una enfermedad que me lo impide”.
Otra de las excusas que los encuestados usaron son: “He perdido mi DNI” (3%), “deficiente gestión en el proceso de vacunación (colas largas / no hay stock)” (3%), “me encontraba de viaje” (1%), “estoy embarazada” (1%)
IMPORTANCIA DE LA VACUNA
Son más 3,8 mil millones de personas que iniciaron el esquema de inmunización para estar protegidas contra la infección por el coronavirus que ya se llevado la vida de 4,9 millones de personas desde diciembre de 2019, según la Organización Mundial de la Salud.
La vacunación contra el COVID-19 es una herramienta clave para ayudar a detener la pandemia del COVID-19. Vacunarse contra el coronavirus ayuda a las personas a protegerse de contagiarse o de enfermarse gravemente, y también puede ayudar a proteger a las personas de su entorno más cercano, según resaltan los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades de los Estados Unidos (CDC).
Un equipo de investigadores de los CDC y de otras instituciones de salud pública de Estados Unidos analizaron datos sobre la población vacunada en comparación con los que aún no se aplicaron las dosis.
En este estudio se encontró en el grupo de personas no vacunadas tuvo una tasa de mortalidad de 11,1 muertes por cada 1.000 personas al año. En cambio, los que recibieron la vacuna COVID-19 de Pfizer/BioNTech tuvieron una tasa de mortalidad de 4,2 muertes por cada 1.000 personas vacunadas al año después de la primera dosis, y de 3,5 muertes después de la segunda dosis. En el caso de los receptores de la vacuna Moderna COVID-19 tuvieron 3,7 muertes por cada 1.000 personas al año después de la primera dosis, y 3,4 muertes después de la segunda dosis. Esos fallecimientos en vacunados no estuvieron relacionados ni con el COVID-19 ni con la vacunación.
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