Se han convertido en el terror de los infieles y de aquellas personas que piensan que pueden engañar a sus parejas y quedar impunes. Las ‘cazadoras’ son un comando femenino que recorren las calles de Lima las 24 ahoras del día con sus drones, cámaras espías y hasta usan sistema satelital con tal de captar escenas que les permitan comprobar la infidelidad.
“Somos agentes expertas en atrapar infieles en el acto. Muchas personas vienen a nosotros cuando ya se separaron o están iniciando una separación y necesitan tener pruebas para los juicios”, dice Melina Paco, directora del Comando femenino, una agencia de investigadoras privadas que son contratadas para hacer seguimiento y descubrir una posible infidelidad.
En entrevista al diario Trome, Paco sostiene que ahora las mujeres son las que más engañan. “Hay un mayor número de clientes hombres contratándonos. De diez casos que vemos a la semana, ocho son de mujeres infieles”.
Recalca que gracias a la tecnología ahora los casos los resuelven en una semana, pues ahora a sus objetivos hasta le ponen chips de rastreo satelital y les hacen monitoreo las 24 horas.
Actualmente cuentan con 15 equipos de cuatro mujeres, quienes se encargan del seguimiento, investigación y de resolver con pruebas los casos que les asignan. “Las mujeres tenemos un sexto sentido y podemos acceder a ciertos lugares restringidos para poder obtener la evidencia que se necesita”, responde Melina Paco cuando le preguntan por qué en su comando solo trabajan féminas.
INFIELES EN VILO
Los equipos del ‘Comando Femenino’ están en todos lados y sus niveles de rastreo son de última generación, pues además de los drones y sofisticados elementos de rastreo, también usan cámaras minúsculas en su maquillaje, encendedores, micrófonos minúsculos que son imperceptibles a la vista de las personas.
Melina Paco sostiene que cuando el infiel se ve descubierto han optado por ofrecerles hasta el triple por el material que ellas recaban, pero al no aceptar, algunos las han amenazado, pero al estar rodeados de cámaras, muchos solo dan media vuelta y se retiran.
Pero los clientes no son solo las parejas, sino también los suegros, quienes preocupados por la integridad de sus hijos contratan los servicios de las ‘cazadoras de infieles’ para tener pruebas de que sus parejas los están engañando.
“En algunos casos hemos hecho el seguimiento y descubrimos que la pareja del esposo de la hija es un hombre”, contó Melina en una entrevista para ‘Al Rojo Vivo’ de Telemundo.
Agrega que no es igual ver a una mujer descubriendo a su pareja siéndole infiel que a un hombre. “Lloran, no logran aceptar que después de tantos años no hayan notado que le eran infiel”.
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