Los bares, discotecas y restaurantes que tengan licencia de funcionamiento municipal y respeten todos los protocolos por la pandemia del COVID-19 sí podrán operar el 31 de octubre, día que se celebra Halloween y el Día de la Canción Criolla. Así lo precisó Álex Constantino, director de Autorizaciones Especiales del Ministerio del Interior.
Sin embargo, advirtió que la Policía fiscalizará los eventos que se estén organizando sin la autorización correspondiente para iniciar un procedimiento sancionador.
“Hemos monitoreado múltiples eventos sociales que se están anunciando en diversas partes de Lima y Callao. Nosotros, como entidad que ve el tema de las autorizaciones y priorizando la salud, hasta el momento no hemos recibido ninguna solicitud de algún organizador”, manifestó en entrevista con Canal N.
En otro momento, Constantino dijo que las reuniones en casa sí estarán permitidas, siempre y cuando sean de los miembros de la familia. En tal sentido dijo que están prohibidas aquellas reuniones masivas que se forman en un condominio o en los barrios.
BUSCAN EVITAR UNA TRAGEDIA
Alex Constantino sostuvo que el comunicado del Mininter, sobre estas prohibiciones, se emitió ante los múltiples eventos sociales que se están anunciando en diferentes partes de Lima y Callao.
Dijo que, a la fecha, ningún negocio ha solicitado la autorización respectiva y que ya están fuera de plazo para hacerlo, teniendo en cuenta que estas fiestas se celebran este domingo 31 de octubre, y que el trámite para otorgar estos permisos tiene una duración de siete días hábiles.
“Queremos evitar lo mismo que pasó el año pasado, cuando fallecieron 13 compatriotas en una discoteca (Restobar). Y también queremos evitar el incremento de contagios ante el avance de la variante delta del covid-19″, enfatizó.
En esa línea, Constantino dijo que el Decreto Supremo 131-2021-PCM, publicado el 10 de julio pasado, aún está vigente, porque no hay ninguna norma que la haya dejado sin efecto.
TRAGEDIA EN RESTOBAR
La tragedia de la discoteca Thomas Restobar ocurrió el sábado 22 de agosto de 2020 en una discoteca en el distrito de Los Olivos, durante una intervención de la Policía Nacional del Perú en un evento prohibido en el contexto del estado de emergencia dictaminado por el gobierno debido a la pandemia de COVID-19, pero en el que había aproximadamente 120 personas.
Durante el desalojo del local se produjo una estampida por parte de los presentes, en un intento de escapar por la única y angosta escalera de bajada y puerta de salida, la cual fue cerrada por los efectivos policiales. A causa de ello, se produjo el aplastamiento y fallecimiento de 13 personas.
La Corte Superior de Justicia de Lima Norte sentenció a 18 meses de prisión preventiva a Job Luque Ayala, uno de los arrendatarios de la discoteca Thomas Restobar.
La medida fue dispuesta por el juez del Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria Transitorio de Los Olivos, Alberto Dejo Apaéstegui, quien resolvió que la medida debe cumplirse desde el 24 de agosto del 2020 hasta el 23 febrero del 2022.
El psicólogo social Jorge Yamamoto dijo que la muerte de 13 jóvenes en esa discoteca era un claro ejemplo de la inconsciencia social que predomina en amplios sectores de la sociedad peruana, de no respetar las reglas ni a las autoridades que las representan, frente a lo cual propuso una política nacional en valores para formar una mejor ciudadanía.
(Con información de Agencia Andina)
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