César Hildebrandt criticó a los partidos de derecha en Perú al referirse a lo ocurrido en Chile, donde se aprobó el cambio de Constitución tras dos años estallido político y ya se redacta una nueva.
En un diálogo para La República, el director del semanario “Hildebrandt en sus trece” reconoció de “sano” que el país sureño se libre de una Carta Magna de 1980, instaurada durante la dictadura de Augusto Pinochet. “Chile está pasando por un sacudón institucional y terapéutico”, sostuvo el periodista.
“Deshacerse de la Constitución de Pinochet es tan sano como cuando España se liberó de una constitución franquista”, continuó.
Para Hildebrandt, la Constitución de 1993, elaborada en el gobierno de Alberto Fujimori, debe ser cambiada porque el mundo ha evolucionado desde aquel entonces, panorama que no comprenden los partidos políticos de derecha en el país.
“Nosotros somos los únicos que tenemos una derecha tan burra, cerrada, ensimismada en sus goces que no quiere cambiar la Constitución de 1993, del señor Fujimori. (…) Hay cosas que tienen que cambiarse, porque han sucedido cosas importantes en el mundo y la constitución debe de adecuarse”, manifestó.
“La derecha usa el argumento del miedo con todo su poder mediático para aterrorizar a la gente (con respecto a un cambio en la Carta Magna)”, agregó.
Con respecto a en qué capítulos debe ser modificada la Constitución del 93, Hildebrandt hizo énfasis en reevaluar los puntos económicos en donde el sector privado tiene preferencias por encima del pueblo peruano.
“La Constitución merece cambios. El capítulo económico tiene que ser cambiado. El Estado no puedo ser un nomo indiferente, distante, casi inexistente mientras que todo lo privado tiene que ser sagrado. ¿Qué es esto?”, cuestionó.
Recordemos que, hace unos días, el periodista, a través de su columna en el semanario que dirige, se refirió sobre una eventual nueva Constitución en el Perú debido a la insistencia del expremier Guido Bellido en su cuenta de Twitter.
“Puede hacer un gobierno de izquierda que cambie la constitución donde haya que cambiarla, que modifique el modelo económico y evite el abuso de la plutocracia reinante y que inaugure un tiempo nuevo sin traerse abajo la inversión ni abrir la caja de Pandora inflacionaria”, enfatizó.
CRISIS EN PERÚ LIBRE
En dicha columna, Hildebrandt se pronunció sobre la actual crisis que se vive en el partido político Perú Libre, luego que Vladimir Cerrón a través de un comunicado emitiera su postura ante el presidente del Perú, Pedro Castillo.
Remarcó que “después de la salida de Bellido, la segunda gran noticia es que Perú Libre ha roto con Pedro Castillo y le ha declarado la guerra”.
“Anunciar que el partido de gobierno le negará la confianza al gabinete de Vásquez desnuda el verdadero talante del cerronismo. No se trata, en realidad, de un partido. Hablamos del PARTIDO, con las mayúsculas de Beria y el subrayado de Raúl Castro. Hablamos del sacrosanto partido que iba a hacer aquí, sin Granma ni Sierra Maestra”, sostuvo.
Según subrayó, el ex gobernador regional de Junín pretendía que el presidente sea “su mequetrefe, su servilleta, su chulillo y su piquichón”. “Se veía haciendo la revolución cubana desde bastidores. Se sentía Fidel Castro y a Castillo le asignó el papel triste de Osvaldo Dorticós”, agregó.
“El problema es que el desenlace ha sido distinto al esperado. El señor Cerrón, que ha empleado a su santa madre como tenedora de cuentas bancarias del todo inexplicables, creyó que la presidencia oculta que detentaba se mantendría indefinidamente. Grave error. Echado Guido Bellido del redil y recompuesto el gabinete, Cerrón se quedó sin nada”, argumentó.
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