La ola de delincuencia en San Juan de Lurigancho no cesa. Esta vez un hombre, que hace unas semanas se salvó de ser ser asaltado, fue abatido a balazos por un grupo de delincuentes que no le perdonaron que se resista al robo de sus pertenencias. Javier Alvarado Ulloa (47) se encontraba caminando hacia su vivienda cuando fue interceptado por los ladrones.
Al lugar, donde yacía el cuerpo de la víctima, llegó Yolanda Granizo Ulloa, hermana del fallecido y manifestó que su hermano ya había sido baleado hace dos semanas y que hace una semana había sido dado de alta. Ella presume que la víctima ya estaba en la mira de algunos delincuentes y no descartó que su muerte haya sido premeditado.
“Él caminaba con un amigo y vino una moto por atrás. Un muchacho le disparó y se escapó. A mí no me dijo nada mi hermano, pero es la segunda vez que le disparan. Fue baleado hace dos semanas y estuvo en el hospital, le dieron de alta recién y cuando estaba recuperando lo vino a buscar un amigo y lo matan. Lo estaban esperando”, dijo a RPP.
Asimismo, hasta el lugar policías, agentes de la Depincri y peritos de criminalística para hacer las constataciones del caso y proceder con el levantamiento del cadáver, que fue trasladado a la Morgue Central de Lima. El caso fue tomado por la comisaría de La Huayrona.
EVITA SER VÍCTIMA DE LA DELINCUENCIA
Si eres víctima de un robo a mano armada o algún tipo de agresión de hurto, debes de tomar en cuenta que el delincuente tiene un objetivo y es despojarte de tus objetos de valor, sean estos, dinero, joyas, dispositivos electrónicos o incluso tu auto. Esto más una reacción mala podría terminar en un suceso fatal.
En primer lugar se debe mantener la calma, ya que el nerviosismo se puede transmitir al asaltante y él es el que posee el arma. Además, trata de no enfrentarte a él, como posee un arma de fuego u otro tipo, tu salud y vida están en juego, ya que puede hacer daño y jugar con tu vida.
No opongas resistencia, ya que cualquier acción impulsiva de tu parte puede provocar mayor agresividad en el atacante.
Bajar la mirada es una buena opción es mejor que el delincuente no sienta que tratas de identificarlo para describirlo a las autoridades y, en caso de sí reconocerlo, no lo demuestres.
Escucha con atención las indicaciones que de y síguelas al pie de la letra. Mantén las manos a la vista del asaltante en todo momento para que no sospeche que puedes sorprenderlo de alguna manera.
Háblale antes de hacer algún movimiento para entregarle lo que te pide y asegúrate que estás accediendo a sus demandas.
Si el delincuente está bajo la influencia de alguna sustancia, sé más precavido aún, pues no será racional y será más propenso a la agresión. También, observa discretamente los detalles que pudieran ayudar a las autoridades a una identificación cuando presentes tu denuncia, como el acento al hablar o algún tatuaje o lunar.
Finalmente, en caso de que la situación se torne violenta, siempre es mejor fingir un desmayo o convulsión para que dar al asaltante la oportunidad de desistir y huir.
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