El ramen se ha vuelto uno de los platos más consumidos en el mundo. La sopa que contiene fideos, verduras y alguna proteína es un símbolo de la cultura japonesa. Dicho esto, es una buena idea saber cómo prepararlo y así darle tu propia sazón.
Aquí te presentamos los ingredientes y la mejor preparación. Presta atención.
INGREDIENTES
-Para preparar el caldo: Huesos de rodillas de ternera
-1,5 kg. de pollo despiezado
-Cebolleta china
-150 gramos de setas shitake
-30 gramos de atún seco en polvo o escamas, katsuobuchi
-4 zanahorias
-1 cucharada de semillas cilantro
-1 cucharadita de granos pimienta negra
-100 ml. salsa soja
-100 ml. salsa de pescado thailandesa
-100 ml. mirin
-100 ml. sake
-20 g. alga kobu
-Acompañamientos: 6 rodajas lomo cerdo fresco
-300 g. fideos para ramen
-Cebollino chino, cebolleta
-6 huevos
PREPARACIÓN DEL CALDO PARA EL RAMEN: BASE DE LA SOPA
-En una cazuela ponemos 2 litros de agua y, cuando su temperatura llegue a los 65º C, añadimos las algas kombu. Mantenemos durante 30 minutos. Pasado este tiempo retiramos la mitad del agua colándola y reservándola. Volvemos a poner la cazuela al fuego, esta vez sólo con 1 litro de agua, y subimos la temperatura a 85ºC.
-Incorporamos el polvo de atún seco o las escamas de atún seco, dejamos reposar durante 5 minutos a 85ºC y retiramos la cazuela del fuego. Reservamos este caldo de katsuobushi.
-Con el resto del agua de algas que tenemos reservada, volvemos a ponerla en una nueva cazuela al fuego. Llevamos el caldo a 40ºC, añadimos las setas shitake limpias y mantenemos a 40ºC durante 30 minutos. Pasado este tiempo retiramos la cazuela del fuego.
-En una olla exprés añadimos el caldo de setas, las propias setas shitake, el caldo de algas y atún seco previamente colado (desechamos las algas kombu), los huesos de rodilla, el pollo despiezado, las zanahorias, el cebollino chino o la cebolleta, los granos de pimienta, el cilantro, la sal, la salsa de soja, la salsa tailandesa de pescado, el mirin y el sake.
-El pollo lo añadiremos con toda su piel ya que dará mucho sabor al caldo. Una vez cocinado podremos desgrasarlo sin problemas, así que no nos preocuparemos a priori por la grasa que pueda tener el pollo.
-Cerramos la olla exprés y la ponemos al fuego. Cocinamos el caldo de nuestro ramen durante unas 2 horas. Pasado este tiempo dejamos que se enfríe y guardamos el caldo en el frigo. Preferentemente de un día para otro, para que la grasa suba a la superficie, se solidifique y podamos retirarla con facilidad a la mañana siguiente.
PREPARACIÓN DEL RAMEN: PRESENTACIÓN FINAL
-Una vez que tenemos el caldo desgrasado y limpio lo volvemos a calentar ya que el ramen ha de servirse bien caliente.
-Mientras calentamos el caldo preparamos los ingredientes del ramen. Por un lado cocemos los huevos durante no más de 5 o 6 minutos. Han de quedar con la yema sin cuajar totalmente. Una vez transcurridos los 6 minutos los enfriamos en agua fría para cortar la cocción. Los pelamos y los sumergimos en salsa de soja mientras preparamos el resto de ingredientes del plato.
-Cortamos la cebolleta china en rodajitas y reservamos.
-Cocemos los fideos chinos siguiendo las indicaciones del fabricante y reservamos. Freímos ligeramente, sin pasarla demasiado, la carne de lomo de cerdo.
-Montamos el plato, servimos el caldo muy caliente del ramen en los cuencos que hayamos elegido. Añadimos en cada cuenco el resto de ingredientes. El huevo partido en dos, uno de los filetitos de lomo de cerdo, una parte de los fideos para ramen y espolvoreamos con cebolleta.
-Servimos el ramen bien caliente listo para disfrutarlo.
HISTORIA DEL RAMEN
Aunque todavía se desconoce cuál es el origen preciso del ramen tal y como lo conocemos hoy, una de las historias más aceptadas se encuentra en un relato publicado en un libro de 1987 en el que se narra que Tokugawa Mitsukuni, un legendario señor feudal japonés, fue el primero en comer dicho platillo hacia la década de 1660, preparado por un refugiado chino.
Muchos estudiosos coinciden en que el ramen tuvo su verdadero apogeo tras la apertura global de Japón a finales del siglo XIX. De acuerdo con el libro La historia no contada del ramen, del historiador académico George Solt, no existe una conexión directa entre la sopa udon y el ramen moderno, pero fue el Museo del Ramen en Yokohama (Japón) el que terminó popularizando este relato.
Tras la Segunda Guerra Mundial, este platillo se convirtió en un alimento fundamental para el pueblo japonés. Su popularidad estuvo asociada a las clases más bajas que sufrían por la falta de alimentos.
Hacia la década de 1960, cuando Japón iniciaba su recuperación, el ramen dejó de vincularse a la pobreza, y se le comenzó a agregar otros tipos de carnes y huevo, lo que lo convirtió en un platillo más sabroso y contundente. Ya en la actualidad, ha logrado una enorme expansión a nivel internacional y es uno de los alimentos más pedidos, preparados y comercializados en todo el mundo, al punto de impulsar el negocio de la sopa instantánea.
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