El actor peruano Cristian Esquivel inició sus estudios de actuación en el 2000 tras descubrir que eso era lo que quería para su vida. Estudió en Lima en diferentes talleres de teatro y en el 2002 se trasladó a España para participar en diferentes proyectos que le darían la oportunidad de ganar experiencia en el mundo del arte.
Actualmente, es uno de los personajes principales de la serie Los otros libertadores, donde interpreta al héroe nacional Túpac Amaru II. Para Esquivel fue todo un honor haber interpretado a uno de los hombres más valientes de la historia peruana, según lo describe con mucho sentimiento.
En este nuevo proyecto, producido por Latina, el también director y productor nos cuenta que vivió escenas donde realmente podía sentir en carne propia el sufrimiento de Túpac Amaru. Infobae conversó con el actor para saber más sobre su personaje y, además de conocer mayores detalles de esta serie por el bicentenario del Perú.
Te has identificado mucho con tu personaje...
Túpac Amaru II es un hacendado que tiene a su cargo tres pueblos pero que de un momento a otro todo el sistema se ve exacerbado por la actitud del corregidor Arriaga, ya que puso normas muy estrictas, de esclavitud y poder. En compañía de su esposa Micaela decide enfrentar todo el sistema.
Es algo que haría cualquier persona. porque no creo que alguien acepte un abuso. El personaje en sí no tolera las injusticias. Túpac es más un rebelde que un revolucionario y hay que diferenciar bien ello. Rebelde es aquel que se enfrenta a un sistema y trata de cambiarlo, revolucionario va más enfocado en cambiar una forma de pensamiento.
¿Qué sientes al interpretar a un personaje tan importante de la historia del Perú?
Yo creo que debe haber estatuas de Túpac por todos lados. Representar a Túpac Amaru siendo actor y que me den esta posibilidad, es un agradecimiento especial a los que han originado esta historia. Para mi es algo ya supremo, majestuoso, porque es meterse en la historia, contarla, conectarse con el pasado y revivir al personaje .
Para mi ha sido todo un proceso creativo maravilloso, siento que sigo con el espíritu de Túpac adentro. En cada escena o situación que hemos vivido en la serie he abierto mi corazón para poder transmitir todo lo que este hombre hizo.
¿Qué tan difícil fue para ti grabar las escenas de tortura?
Todas las torturas que sufrían eran cosas inhumanas, no sé cómo resistieron y sobre todo Túpac. Nosotros queríamos que las escenas se vieran muy reales y la verdad que el dolor ya no se estaba actuando. Junto con mi esposa en la serie estábamos tan entregados y sufriendo de verdad cuando grabábamos la ejecución.
Cuando llegó el momento del descuartizamiento de Túpac, dijeron para buscar un actor de reemplazo, pero yo dije que no, que me amarren a mi. Estaba atado con los caballos, y a pesar de que no me llegaron a jalar nunca, las sogas que tenía en mis muñecas y tobillos me dejaron grandes marcas y heridas que me duraron como un mes y medio.
¿Cómo llegó la propuesta de participar en la serie?
Me llamó el director de casting Oscar Carrillo, me dice para hacer la prueba. Yo no tenía ni idea que ya estaban planeando hacer este mega proyecto. Cuando me dijo para ser de Túpac Amaru fue como si se me abriera el cielo.
Fui caracterizado al casting, le dije a Oscar que me corrija, me dirija y me oriente para hacer una mejor audición. Mandé mi vídeo y a los dos días me llamaron para decirme que me había seleccionado.
¿Cómo fue trabajar con Francesca Vargas, actriz que interpretó a Micaela Bastidas en la serie?
Cuando supe que era ella quien haría de mi esposa en la serie, automáticamente la llamé para conocernos más. No nos conocíamos mucho, pero ahora somos más amigos. El trabajo con Francesca ha sido como un espejo, ambos hemos tenido la misma dedicación, la misma entrega y hemos congeniado muchísimo.
Si no fueras Túpac Amaru, ¿qué otro personaje te hubiera gustado interpretar?
No hay forma de que Túpac Amaru fuera interpretado por alguien más. No me hubiera visto en otro personaje, además, hubiera sido muy triste que no me eligieran.
¿Cómo han sido las grabaciones de la serie en medio de la pandemia?
Siempre hemos estado con todos los protocolos, pendientes a cualquier descuido. Hasta que no dijeran acción, no nos quitábamos la mascarilla o el protector facial. También hemos grabado con gente que nos hacía los golpes, las caídas y saltos que realmente ha sido muy importante para el personaje de Túpac.
¿Cuál fue la escena que más te impactó al momento de grabar?
Más que una escena, lo que me ha marcado fue descubrir la fortaleza que tenía Túpac, ya que no sólo era su físico, su preparación académica sino también su espiritualidad, yo creo que por eso resistió tanto las torturas. Ha sido algo inolvidable que va a quedar para toda mi vida.
Las escenas trágicas, de muerte, también son impactantes y las cosas que vivimos al momento de grabarlas te dejan las emociones marcadas.
EMOCIONADO CON EL RATING
El estreno de Los otros libertadores fue tendencia y obtuvo un ráting mayor que el programa dominical Mi mamá cocina mejor que la tuya, ¿qué sientes al saber que tuvo tanta acogida del público?
Me emociona el hecho de que las personas se interesen en ver la serie y que haya llegado a casi un millón de espectadores. Me parece un montón de personas (sonríe). Creo que el objetivo de la serie es que la gente lo vea para que después comenten, sugieran, critiquen. Me parece genial que las personas estén ahí conectadas.
¿Crees que las productoras nacionales deberían apostar más por series históricas que por historias románticas?
No cuestiono el trabajo de mis compañeros pero sí el contenido, los argumentos, las tramas de las series que ya me parecen de verdad innecesarias. Se sigue contando lo mismo pero con diferentes actores.
Siento que falta un cambio radical en los guiones y en las productoras que aceptan este tipo de dramas. Creo que con toda la historia del Perú se pueden hacer muchas series.
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