El Presidente del Consejo de Ministros, Guido Bellido, convocó a la empresa Camisea en el Cusco a negociaciones sobre el reparto de utilidades en el yacimiento del gas natural. Además, calificó a la empresa como “explotadora y comercializadora”.
Además, dijo que de no llegarse a un acuerdo favorable para el Estado, se optaría por nacionalizar el yacimiento.
YA ESTABA ANUNCIADO
El pasado 13 de septiembre el Pedro Castillo ya había anunciado su deseo de “recuperar” Camisea. “Nos vamos a comprar el pleito de recuperar el gas de Camisea para todos los peruanos”, dijo en la Plaza de Armas de Chota. Ese día el presidente se encontraba en Cajamarca para inaugurar una nueva infraestructura de la Universidad Nacional Autónoma de Chota (Unach).
“No vamos a permitir que gente insensible a las necesidades del pueblo nos ponga la agenda, porque hemos venido a comprarnos el pleito, justamente con el pueblo, para darle salud, educación, agricultura a nuestro pueblo”, dijo.
Pero este tema ha sido uno recurrente a lo largo de su campaña presidencial. También lo dijo durante la ceremonia simbólica de asunción al mando en la Pampa de la Quinua en Ayacucho, el pasado 29 de julio.
MINERAS APOYAN A CASTILLO
El gobierno de Pedro Castillo ha hecho incontables declaraciones sobre el destino de los recursos naturales, pero las consecuencias no han sido todas negativas.
Ahora, algunas de las mineras más grandes del mundo señalan que les gusta lo que están escuchando últimamente del nuevo Gobierno izquierdista de Perú, lo que alivia aún más los temores de que cambios drásticos en las políticas puedan detener la producción futura en el segundo mayor productor de cobre del mundo.
Richard Adkerson, director ejecutivo de Freeport-McMoRan Inc., dijo el jueves en un evento de la industria que se sintió “alentado” tras una reunión reciente con el presidente Pedro Castillo, exactivista sindical rural de un partido marxista. Dos días antes, en la misma conferencia, el presidente de BHP Minerals Americas, Ragnar Udd, elogió el enfoque “estratégico” del Gobierno.
Los elogios marcan un cambio radical frente a la ansiedad de los inversionistas que rodeó las elecciones de abril, cuando Castillo prometió nacionalizar activos, bloquear proyectos y tomar una mayor parte de las ganancias extraordinarias del mineral para combatir la pobreza.
“El proceso de polarización estimuló la preocupación de que un entorno operativo mucho más oneroso descarrilaría las inversiones necesarias para ayudar a satisfacer un inminente déficit de cobre a medida que el mundo intenta alejarse de los combustibles fósiles”, señaló.
Adkerson, Udd y otros ejecutivos que hablaron esta semana en el evento virtual conocido como Perumin destacaron el enorme potencial de la nación sudamericana para capitalizar la creciente demanda global para impulsar las comunidades y la economía en general. Pero dadas las relaciones históricamente tensas de la minería con las comunidades en Perú, los oradores también fueron claros al subrayar el enfoque colaborativo y sostenible de la industria en el futuro.
Y aunque las facciones más moderadas de la Administración pueden haberse ganado el favor últimamente, Castillo todavía planea aumentar los impuestos para combatir la pobreza, lo que explica algunas advertencias.
“Otras naciones también cuentan con recursos suficientes, y la naturaleza de esta industria es que no se materializan todas las oportunidades; el capital de inversión es un recurso finito que compite a escala mundial”, dijo Udd de BHP.
Adkerson, un estadounidense con vasta experiencia en minería y que supervisa la principal empresa cuprífera que cotiza en bolsa, también habló de los “complicados asuntos” que aún deben abordarse. “Pero como mineros, queremos escuchar los problemas y encontrar formas de trabajar con el Gobierno, las comunidades y el país para tratar de abordarlos”, dijo el director ejecutivo de Freeport.
(Información de Bloomberg)
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