El sábado 25 de septiembre se realizó el Primer Congreso Nacional de Juventudes de Perú Libre en Arequipa, el cual duró un total de siete horas. Sin embargo, no se hizo gran mención del Presidente Pedro Castillo o el Gobierno actual. Además, el expresidente de Bolivia, Evo Morales, fue invitado sorpresa y estrella de la jornada, pero el foco de la conversación fue recordar a los cerca de 200 presentes que el partido tiene la misión de recolectar más de dos millones y medio de firmas para convocar una Asamblea Constituyente.
Morales aterrizó en Arequipa al rededor de las siete de la mañana del sábado. Hasta el día jueves nadie sabía que se presentaría, ya que su nombre no salía en el cronograma oficial. En este también se indicaba que todo se llevaría a cabo en el Coliseo Arequipa, pero el local se cambió a última hora al del sindicato de trabajadores de construcción civil, en la cuadra 3 de calle Arica.
El expresidente boliviano habría llegado en un vuelo privado directo de Bolivia, según informó el diario El Comercio. Los congresistas de Perú Libre María Antonieta Agüero y Jaime Quito, representantes de la región, lo habrían recibido en el aeropuerto. Luego, fueron a tomar desayuno junto con otros militantes del partido.
Al medio día dio su ponencia: “La Juventud y la construcción del Estado Plurinacional de Bolivia del siglo XXI”. Esta tuvo un mensaje anticapitalista y en favor de la nacionalización de los hidrocarburos. Pero Morales también alentó a los jóvenes militantes a conseguir la Asamblea Constituyente para “refundar el Perú, como sucedió en Bolivia”.
LA SALIDA DE EVO MORALES
El conflicto se generó luego de que Morales culminara su participación como ponente. Aunque el enfrentamiento fue raudamente controlado por los efectivos de la Policía, el intercambio de palabras y agresiones físicas propinadas entre sus opositores y partidarios quedó registrado en vídeo, por lo que circula en las redes sociales.
“Este sector de demócratas no estamos de acuerdo con el socialismo, no estamos de acuerdo con el comunismo que se aplique en nuestro Perú”, expresó uno de los manifestantes, quienes portaban carteles con frases como “Terrorismo nunca más”, expresando su rechazo a la presencia de Morales en la “Ciudad Blanca”.
PRIMERO ES EL PARTIDO
La única mención a Pedro Castillo en todo el Congreso la hizo Vladimir Huaranca, secretario de organización de Perú Libre. Este dijo que si Pedro Castillo llegó a Palacio de Gobierno, fue porque Cerrón fundó el partido. En ese momento el público aplaudió y lanzó arengas en favor del líder de PL.
Además de Huaranca, Eduardo Bendezú, secretario de prensa nacional e investigado por el caso Los Dinámicos del Centro, también estuvo en el tiempo restante del congreso. Bendezú mencionó la supuesta persecución judicial y política contra Cerrón y Huaranca mencionó la necesidad de salir a las calles y defender su derecho de convocar a una Asamblea Constituyente.
Pero el mensaje de todo el evento fue claro: Perú Libre, antes de ser Gobierno, es un partido político.
El periodista Rodrigo Cruz de El Comercio comentó que a las afueras del local se encontraba una señora que vendía polos con la cara del presidente, Pedro Castillo. Pero ella era la única que vendía tales diseños y en toda la jornada, no vendió ni un solo polo. A diferencia de ella, quienes vendían las camisetas “Por una nueva Constitución”, que ofrecían los militantes, sí arrasaron en ventas. “Mañana voy a tener que traer de esas”, dijo. Una clara manifestación de que el distanciamiento entre Pedro Castillo y Perú Libre es por ambos lados.
Hoy será el último día del congreso, donde el invitado estrella será el Presidente del Consejo de Ministros, Guido Bellido, quien nuca se desligó del partido y de todo lo que representa.
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