Tecnología vestible: una alternativa útil, cómoda y que te hará lucir bien

La tecnología siempre ha sido una parte importante en nuestro día a día, pero ahora cuando nos referimos a esta como algo solamente útil para el ser humano es un término muy general, ya que ahora tiene distintos usos como el de la ‘Tecnología Vestible’.

El confinamiento ha sido una parte importante de adquirir tecnología vestible, ya que según el informe de Capgemini el uso de esta durante el Covid-19 ha aumentado un 77% desde el mes de marzo, debido al teletrabajo y las clases virtuales en los diferentes colegios y universidades.

Este tipo de prendas hacen referencia a aquellos dispositivos electrónicos de pequeño tamaño que podemos llevar puestos como prendas o complementos en nuestro día a día. Una de las principales características de esta es que no aparenta serlo, es decir, mantiene la estética, un factor decisivo en el mundo de la moda.

Estos dispositivos ‘vestibles’ tienen una amplia gama de aplicaciones para distintas necesidades, tanto de ocio, trabajo, comunicación, sincronización con nuestros correos electrónicos, llamadas, mensajes, música, GPS, entre otros. Pero, la función que más resalta en este tipo de tecnología es la de personalizarse.

4 PRENDAS INTELIGENTES

Ropa que regula la temperatura corporal

Este tipo de ropa además de regular la temperatura corporal, tiene protección UV, de secado rápido o incluso que no se moja. Este tejido es capaz de cambiar de forma dependiendo de la temperatura y la humedad ambiente. Si hace calor o la humedad es alta, se contrae, y si hace frío o el aire está seco, se expande. Esto puede parecer lo contrario de lo que queremos.

Cascos que se conectan con tu teléfono vía Bluetooth

Tienen sensores para la activación de las luces, lentes con cristales que regulan el brillo de la computadora u otras pantallas o tecnología antiempañamiento. Además que ya no se necesitan auriculares para poder escuchar música y se puede estar pendiente de los sonidos de nuestro alrededor.

Lentes inteligentes

Estas gafas te permiten llevar a cabo un sinfín de tareas sin necesidad de usar un solo dedo, basta con una serie de comandos que podemos realizar con los ojos o activando nuestra propia voz. Además, integran toda una serie de acciones dentro de nuestra fisionomía, aportando un verdadero valor añadido.

Joyas que regulan tus pasos

Son rastreadores de estado físico, gestores del estrés o contadores de pasos toman la forma de pendientes, collares o anillos, para embellecer por fuera y también por dentro.

ROPA INNOVADORA

Camisetas que controlan las constantes vitales o zapatillas que analizan la pisada para detectar posibles patologías son ya realidades de la tecnología ‘vestible’, que cada vez se utiliza más en ámbitos muy diversos.

“Cuando se habla de tejidos inteligentes todas las palabras tienen dobles y triples significados”, advierte Oriol Boix, profesor del departamento de Ingeniería Eléctrica de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), que explica que en su caso trabaja “cogiendo textiles y añadiéndoles tecnología”.

Las tecnologías ‘vestibles’ son prendas de ropa, calzado o complementos que incorporan microcontroladores y elementos tecnológicos con aplicaciones en ámbitos muy diversos, como un chaleco reflectante para ciclistas que pueda ayudarlos a señalizar los giros.

Cuenta Boix que “la gracia es incorporar algo en el tejido, como un microcontrolador que sea capaz de tomar decisiones o hacer cálculos, además de otros elementos como sensores, luces led o algo que emita sonido”.

El uso de estos tejidos es muy diverso y se puede utilizar con objetivos artísticos o de diversión, como ya se está viendo en algunos desfiles con modelos con leds que responden al movimiento, o en obras de teatro con prendas con fibras ópticas que reaccionan al movimiento de actores y bailarines.

Los expertos explican que es muy poco probable que estas prendas tengan contraindicaciones para la salud, porque se habla “de tensiones muy bajas en todo momento, que no suponen ningún problema”.

Reivindican que STEM, el acrónimo el inglés de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas y que agrupa las cuatro grandes áreas de conocimiento en las que trabajan científicos e ingenieros, tiene que dar paso a STEAM, añadiendo la ‘A’ de Arte, porque la “tecnología se queda corta sin el diseño y la ergonomía” y es necesario que “las cosas no solo funcionen, sino que den ganas de usarlas”.

(Con información de EFE)

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