El perro es sin dudas un integrante más de las familias multiespecie. Con la llegada de las vacaciones, muchos propietarios planean llevarlos a destinos turísticos, pasando la mayoría del tiempo juntos. Sin embargo, es importante considerar ciertas precauciones al ir a la playa con tu perro.
Son muchas las variables que se presentan: muchas playas prohíben la entrada de mascotas y viajar con ellas puede ser un tema desafiante. Aquí, 5 claves para tener en cuenta y cuidarlos como se merecen este verano.
1. Arena y patas
“Es fundamental tener en cuenta las horas para llevar a tu perro a la playa, prefiriendo el amanecer o el atardecer para evitar el calor intenso y la arena caliente, que puede dañar sus patas”, dijo a Infobae en una nota reciente el doctor Juan Enrique Romero, médico veterinario, especialista en Educación Universitaria, magister en Psicoinmunoneuroendocrinología.
“Para preservar la salud de las patas de tus perros durante las visitas a la playa, es esencial tener en cuenta algunas precauciones. Dada la sensibilidad de las almohadillas plantales al calor, desde Eukanuba recomendamos evitar los paseos en las horas más calurosas del día, optando en su lugar por mañanas temprana o tardes, y buscando áreas sombreadas para proteger sus patas del ardiente calor de la arena. Previo a cada primer paso en la arena, es útil comprobar la temperatura del suelo mediante una simple prueba con tus propios pies”, sostuvo a Infobae Juan Di Paolo, veterinario.
“Tras terminar el día de playa, es fundamental realizar una limpieza de las patas del perro para eliminar arena y posibles residuos, al mismo tiempo que se previenen irritaciones cutáneas. Además, es aconsejable llevar a cabo revisiones regulares de las almohadillas, prestando atención a posibles llagas o heridas que puedan requerir atención”, agregó Di Paolo quien es asesor técnico de Eukanuba.
Para el experto evitar paseos en altas temperaturas y planificar una visita gradual a la arena, “contribuirá al fortalecimiento de las almohadillas, especialmente en perros más jóvenes, y así se irán acostumbrando a la sensibilidad que genera la misma”.
2. Meterse el mar
Se recomienda ser cauteloso cerca del mar, especialmente con razas como los Golden Retrievers o Labradores, que pueden nadar mar adentro y tener dificultades para regresar. “Utilizar correas extensibles permite que el perro nade y se divierta, manteniendo un control seguro”, explicó Romero.
“La introducción gradual al agua es esencial para acostumbrar a la mascota. Utilizar premios y refuerzos positivos para crear asociaciones agradables con el entorno acuático es clave. También es fundamental supervisar de cerca para garantizar su seguridad y comodidad en el agua. Es importante tener en cuenta varios consejos para garantizar la seguridad y bienestar del animal. Hay que respetar el ritmo y la adaptación individual de la mascota al agua, no hay que forzarlo a entrar, se debe dar el tiempo para que se sienta cómodo. Siempre se debe supervisar posibles calambres o fatiga mientras esté en el agua”, dijo Di Paolo.
Y sumó: “Es aconsejable lavarlos con agua dulce luego de visitar el mar, para prevenir irritaciones causadas por el salitre. Recordar no bañar al perro con shampoo todos los días, a menos que sea necesario, y asegúrate de seguir los plazos recomendados por el veterinario, especialmente después de las vacunaciones. Una vez limpio es importante secarlo, especialmente si es por la tarde y la noche se acerca, para evitar que permanezca mojado durante mucho tiempo”.
3. Ingerir el agua de mar
Es crucial estar atento a los problemas que puede causar el agua salada, como irritación ocular, gastritis o diarrea. “Se aconseja enjuagar a tu perro con agua dulce después de estar en el mar”, dijo Romero. También es esencial recoger sus desechos en la playa para mantener un entorno limpio para todos.
“No hay que dejar que beban agua del mar ya que es salada, por lo que puede hacerle daño. Es cierto que al nadar pueden ingerir agua, por eso es necesario tener cuidado sobre todo si lleva un juguete en la boca. Es recomendable tener siempre un recipiente con agua potable cerca para que puedan beber cuando quieran y así calmar su sed. Si ingiere una cantidad excesiva de agua de mar o bien comió mucha arena, hay que vigilarlo porque podría vomitar o presentar heces anormales”, sumó Di Paolo.
4. Cuidado con el calor
El calor y la exposición solar representan desafíos significativos para la salud de los perros durante el verano. “Algunos son más propensos a quemaduras solares, especialmente en áreas sensibles como orejas y nariz. Aplicar protector solar para mascotas, evitando tratamientos con óxido de zinc, es crucial media hora antes de la exposición solar”, explicó Di Paolo.
Dado que los perros no sudan, sino que regulan su temperatura a través del jadeo, “es esencial tener especial cuidado con razas de hocico corto, como Pugs y Bulldog Inglés, que son más vulnerables a golpes de calor. Recomendamos mantenerlos hidratados y estar atento a signos como jadeo excesivo, letargo y latidos cardíacos rápidos”, sumó el veterinario.
Y agregó: “Antes de viajar no es recomendable cortar mucho el pelo, porque precisamente sirve como barrera natural de las inclemencias del tiempo, tanto del frío como del calor. Si se pela, estará más expuesto a los rayos del sol, sufrirá más las altas temperaturas y puede llegar a quemarse. También recomendamos evitar el ejercicio en las horas más calurosas y proporcionar sombra durante estos horarios”.
5. Materia fecal
Siempre es conveniente llevar bolsita para juntar la materia fecal, porque si a el perro se le ocurre defecar en la arena. “La presencia de materia fecal en la arena puede representar un riesgo para la salud de las mascotas y la de otras personas. Es esencial recoger y desechar adecuadamente los desechos durante las visitas a la playa para prevenir la contaminación de la arena”, recomendó Di Paolo.
Y sumó: “Las heces caninas pueden contener parásitos y bacterias, y su dispersión en el entorno playero aumenta el riesgo de infecciones. Además, la limpieza regular de las áreas destinadas a juegos y recreación de mascotas en la playa contribuye a mantener un ambiente seguro y saludable para todos”.
6. Bonus Track: viaje en auto
Es importante preparar a la mascota previamente para que el viaje en auto sea adecuado. “En primer lugar, programar una visita al veterinario para realizar un control general. Evitar alimentarlos antes del viaje ayuda a prevenir indigestiones. Además, según el tamaño del animal, puede viajar con protección, ya sea una jaula transportadora, o arnés de viaje”, explicó Di Paolo.
“Si el viaje es largo pueden llevar juguetes para entretenerlo. Asimismo, programar paradas cada aproximadamente una hora proporciona descanso para que pueda estirar las patas, hacer sus necesidades y beber agua, pero siempre controlado con correa. Aconsejamos si el perro no está acostumbrado a los viajes en auto, realizar trayectos cortos previos para que se adapte”, agregó el veterinario.
Y cerró: “Como cualquier humano, nuestros perros también necesitan de un bolso para las vacaciones con las cosas adecuadas para que pase una estadía de diversión y disfrute. Es importante llevar su comida, agua, sus recipientes, también sus juguetes, un cepillo para peinarlo si se moja, un toallón, bolsitas para levantar sus necesidades, protector solar, y nunca olvidar de colocarles su placa de identificación”.