Con la llegada de los meses cálidos del verano existe una mayor proliferación de garrapatas en el ambiente. En ese sentido, las mascotas domésticas son las más expuestas a las picaduras de estos ácaros, que pueden pasar de una casa a la otra para posarse sobre los perros. De este modo, se pueden generar graves consecuencias en la salud de estos animales, como por ejemplo la Ehrlichiosis.
Se la conoce con este nombre por la bacteria intracelular de la que proviene, la Ehrlichia canis, que está presente solo en algunas garrapatas. Esto sucede cuando estos parásitos ingieren sangre contaminada de un animal portador, transmitiéndola a un perro sano. Inicialmente, este cuadro causa signos leves que pueden pasar inadvertidos, es por esto que al menor síntoma, la consulta con un veterinario es esencial.
En Argentina, se encontró esta enfermedad por primera vez en el año 2013 y, en los últimos meses, fue detectada en las provincias de Buenos Aires, Entre Ríos y Santa Fe. Así las cosas, inspeccionar periódicamente a los perros para prevenir la aparición garrapatas es una tarea fundamental. Estos parásitos se prenden a la piel y se nutren de la sangre de las mascotas. De hecho, pueden picar a las personas y transmitir enfermedades que afectan seriamente a la salud.
Antes de alimentarse, las garrapatas parecen pequeñas arañitas que caminan sobre el pelaje de los perros pero, luego de varios días, aumentan su tamaño significativamente hasta parecer porotos hinchando y grisáceos de más de 1 centímetro de largo. De esta forma, pueden ser vectores de patologías como la Ehrlichiosis.
“Los signos más comunes como consecuencia de esta enfermedad son la depresión, falta de apetito, fiebre, pérdida de peso y una predisposición a hemorragias, las que a veces se manifiestan como manchas o puntillado rojo en la piel, pérdida de sangre por la nariz y mucosas de la boca. También puede producir aumento del tamaño de los ganglios, conjuntivitis y en ocasiones problemas nerviosos como convulsiones”, detalló Walter Comas, director de la Unidad de Negocios de Animales de Compañía de MSD Salud Animal en la Región Sur.
La Ehrlichiosis se suele tratar con antibióticos recetados bajo la supervisión de un profesional veterinario, y puede curarse siempre y cuando se identifique a tiempo. En los casos graves, es normal que el animal no responda al tratamiento, lo que puede poner en riesgo su vida. Por lo tanto, es importante saber que una sola garrapata infectada puede ser suficiente para transmitir la enfermedad. Bajo estos preceptos, Comas brindó algunos consejos para la prevención de este cuadro.
-Utilizar productos contra garrapatas en forma continua durante todo el año.
-Consultar al veterinario sobre otros productos específicos que ayuden a prevenir esta enfermedad.
-En caso de dudas o consultas, acudir al veterinario de confianza.
-No automedicar al animal: el profesional veterinario es la única persona idónea que puede diagnosticar y brindar un tratamiento adecuado.
El camino es la prevención
Existe una amplia variedad de productos para el control de pulgas y de garrapatas. Algunos de ellos son las pipetas, los sprays y los collares. Debido a que no todos funcionan de la misma manera, es importante tener en claro cuáles son las necesidades específicas de cada animal y requiere del asesoramiento de expertos. En cualquier caso, es esencial actuar rápido porque cuanto más tiempo los ácaros permanezcan adheridos a la piel del perro, mayor es el riesgo de transmitir la enfermedad. Es por eso que los productos que matan rápido a las garrapatas protegen mejor al perro.
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