Las ardillas son de los roedores más ágiles, estos pequeños mamíferos pueden ser vistos en todos los rincones del mundo y existen alrededor de 286 especies de estos mamíferos de acuerdo con el Sistema Integrado de Información Taxonómica (ITIS, por sus siglas en inglés).
La sociedad internacional encargada de proporcionar información fiable y consistente sobre la taxonomía de las especies vivas de todo el mundo, explicó en la ficha técnica de estos animales que se clasifican en tres categorías: voladores, terrestres y arborícolas. Estos mamíferos pertenecen a la familia de los Sciuridae o esciúridos, donde también se encuentran los perritos de la pradera o las marmotas.
El hecho de que esta familia de roedores tenga una gran cantidad de especies, convierte a la ardilla en uno de los animales con mayor diversidad de características, comportamientos y habilidades del reino animal.
Desde el 2001 se conmemora cada 21 de enero el Día Mundial de la Ardilla, el cual tiene como objetivo reconocer la importancia de este animal en los ecosistemas, con este motivo te presentamos algunas características de este peculiar roedor.
La más grande y más chica
El tamaño entre las ardillas varía entre las 300 especies que existen alrededor del mundo. Aunque comúnmente son conocidas por ser un animal casi del tamaño de un antebrazo, existen ejemplares alrededor del mundo que llegan a medir hasta el metro de longitud.
De acuerdo con información de la enciclopedia digital especializada en animales, Animapedia, la gigante india es la integrante de los Sciuridae más grande que hay en el mundo. Este roedor multicolor que en ocasiones pareciera que está vestido con la playera del Barcelona por su piel enfranjada con los colores blaugranas alcanza a medir cerca del metro de longitud y pesa hasta 1.8 kilogramos.
La pigmea africana es la más pequeña que existe en todo el mundo, este ejemplar que tiene predominante pelaje marrón llega a medir entre los 7 y 13 centímetros, y alcanza un peso de sólo 10 gramos.
Algunas son fluorescentes
Allison M. Kohler del Departamento de Recursos Naturales de Northland College descubrió en febrero de 2019 que el pelaje de algunas de las ardillas voladoras emite un brillo de color rosa chicle, cuando está expuesto a luz ultravioleta.
El estudio “Fluorescencia ultravioleta descubierta en ardilla voladoras del Nuevo Mundo” fue publicado en la revista Journal of Mammalogy, en dicho trabajo la investigadora especificó que esta fluorescencia se manifesta de forma variable dependiendo de los linajes, los tamaños corporales y los tipos de hábitat en los que se desarrollan estos animales silvestres.
Sus dientes no paran de crecer
Al igual que otros roedores, las ardillas tienen cuatro dientes frontales que nunca dejan de crecer, Animapedia explica que este factor asegura que esta parte de su hocico no se desgaste por roer las nueces y otros objetos que encuentran a su alrededor.
Es por esta razón que estos roedores muerden constantemente diferentes objetos, para limar sus dientes y evitar que crezcan demasiado y esto les provoque algún tipo de malformación de su cara.
Nacen ciegas
De acuerdo con información de la revista National Geographic las camadas de estas especies suelen ser de entre dos y ocho crías. Cuando nacen no ven por lo que son dependientes de sus madres al menos por dos meses.
Estos animales, como la mayoría de los roedores, cuentan con una gran capacidad de reproducción, e incluso las hembras pueden tener varias camadas por año, lo que propicia que existan una gran cantidad de especímenes en todo el mundo.
Los poderes de su cola
La ardilla roja es uno de las especies más pequeños existe dentro de esta familia de roedores, no obstante cuenta con una cola que le permite saltar entre un árbol y el otro.
El biólogo Samuel Sánchez explicó en su artículo “La importancia de la ardilla roja en los ecosistemas” publicado en la revista digital Mis Animales, que esta extremidad de su cuerpo le permite alcanzar el balance perfecto cuando salta de un lugar a otro, además de que le ayuda a disminuir la pérdida de calor cuando está descansando.
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