Willy Wonka es un perro de mestizo de pitbull y bulldog que llegó a un refugió de la Society for the Prevention of Cruelty to Animals (SPCA) en Sacramento en el estado de California. Este canino sufrió maltrato animal y fue tanto el daño que afectó gravemente sus dos orejas, por las que tuvieron que ser amputadas.
Para evitar que no fuera “discriminado” por parte de alguno de los candidatos de la lista de adoptantes, uno de los veterinarios del lugar decidió apoyarlo en su misión de encontrar un nuevo hogar y tuvo un detalle que se ganó los corazones de las personas en redes sociales.
La organización escribió en su cuenta de Facebook que un trabajador “involucrado en su cuidado se tomó el tiempo de tejer unas nuevas orejas para que no se sintiera fuera de lugar”. Esto provocó que miles de usuarios compartieran el caso y, así, promover su pronta adopción.
El gorro de crochet es blanco con algunas manchas ocres muy claras, para seguir el patrón de piel del resto de su cuerpo, lo mejor de esta diadema es que los pabellones se movían de manera natural como si fueran unas orejas reales.
La SPCA compartió en los comentarios de esa publicación el proceso de adaptación de Willy Wonka a sus nuevas orejas. Esta historia inspiró a otros dueños a compartir las diademas tejidas que tenían sus perros como el caso de Renay Bell quien publicó una foto de su perro negro con un gorro de crochet de color menta.
Encontró un nuevo hogar
Los trabajadores del refugio de Sacramento comentaron para la revista People en su versión en inglés, que el perro blanco es un “adicto al sofá” y no tiene experiencia conviviendo con niños.
En la ficha de adopción publicada en la página de la SPCA se detalló que a pesar del mal comienzo que tuvo, con la amputación de sus orejas, su personalidad es brillante, “está feliz de ver a las personas, incluso parece disfrutar de la compañía de los perros”, escribió uno de los trabajadores de la organización.
Los colaboradores del lugar consideraron que encajaría muy bien en una familia que ya tenga una mascota (sin importar si es perro, gato o loro), e incluso algún bebé o niño. No obstante compartieron que no estaría “de más” hacer un proceso de socialización lenta para que Willy se adapte mejor.
Tras darse a conocer la historia en diferentes medios, la lista de adoptantes creció de manera rápida y tras dos semanas de búsqueda de una nueva familia, este 18 de enero consiguió un hogar con una mujer que ya había adoptado anteriormente otro perro rescatado por la SPCA.
“Willy se va a casa con una rescatista que repitió adoptar a otra mascota y será hermano mayor del ex alumno de la SPCA, Zeus”, escribió la organización en la tarde del miércoles.
La SPCA de Sacramento
Esta organización benéfica tiene diferentes refugios a nivel internacional, desde 1892 han trabajado en diferentes partes del mundo para reducir la sobrepoblación de mascotas callejeras, así como combatir el maltrato hacia los animales.
Su misión es “fomentar una comunidad amorosa y compasiva para los animales de compañía y las personas brindando asistencia, creando relaciones duraderas y salvando vidas”, especificó la organización en su página oficial.
Dentro de sus objetivos es controlar y atender a las poblaciones de perros y gatos sin tener que recurrir a la eutanasia. En sus diferentes centros en Estados Unidos ofrecen consultas y tratamientos para mascotas lesionadas a bajos costos, además de que cuentan con personal capacitado para entrenar y adiestrar animales para una mejor convivencia con sus entorno.
SEGUIR LEYENDO: