El pelaje de su rostro se divide en dos colores que pareciera que están medidos de manera simétrica, sus ojos también pueden ser de diferentes tonalidades (aunque son pocos los casos), lo que lo convierte en uno de los felinos más interesantes del mundo animal. El gato quimera recibe su nombre por el ser mitológico griego que está formado por diversas partes de especies, en alusión a que parece “tener” dos caras.
Estos felinos a simple vista tienen una línea “marcada” en la mitad de su rostro, aunque son casos únicos, existen muchos gatos que tienen esta particular característica que es producto de la fusión de dos embriones.
Leslie Lyons, profesora de la Universidad de California, explicó en entrevista para National Geographic que los gatos quimera son casos muy raros, pero que el proceso por el que atraviesan “tiene una explicación lógica y fácilmente comprensible”.
El distintivo de su cara es el resultado de un cromosoma X extra, que le permite lucir la parte naranja con líneas atigradas oscuras. La experta comentó que posiblemente el color negro se activó de manera aleatoria en todas las células de un lado de su cara, mientras que el naranja lo hizo del otro.
Venus, la quimera más famosa
Desde hace una década un gato con estas características resaltó en redes sociales y logró convertirse en toda una celebridad que presume tener más de 2.2. millones de seguidores en Instagram y 2.3 millones en TikTok.
Venus es un felino de 13 años que causó revuelo en internet y en el mundo científico por su particular cara dividida cromáticamente y sus ojos, siendo éstos lo que más causó intriga en Lyons, puesto que generalmente este tipo de gatos nada más tiene el color de pelaje diferente.
La académica de la universidad californiana explicó para la revista que si bien la división de su pelaje es atractiva, la verdadera peculiaridad reside en el color de sus ojos puesto que lo normal es que sean verdes o amarillos, pero en el caso de Venus uno es de color amarillo y otro de color azul.
Lesli Lyons explicó que los ojos azules regularmente son una característica de los gatos siamés o de un ejemplar blanco, por lo que el misterio alrededor del color de sus pupilas aún no se puede resolver.
Suelen ser confundidos
A pesar de que las características de los felinos quimera son únicas en el mundo, en algunos casos los confunden con la raza carey, otra familia de gatos que destacan por tener un patrón inconsistente entre manchas negras, blancas y cafés.
La cromática en el pelaje de los tortoiseshell son el resultado de una mutación genética mientras que en los gato quimera es de una mezcla de material genético de dos embriones distintos.
Catological, una organización especializada en alimentación para gatos, explicó que existen muchas posibilidades de que un felino macho de los calicos y carey se convierta en una quimera.
Entre otras de sus características únicas se encuentra que tienen dos tipos de sangre mezclados en su venas y en algunos casos nacen con órganos reproductores masculinos y femeninos.
La organización explicó en la ficha técnica de este felino que si bien las diferencias causadas por el quimerismo pueden ser sutiles, existen casos de que no sean tan obvias estas características, por lo que la única forma de saber si es o no un “gato quimera” es por medio de una prueba de ADN.
Este tipo de gatos no tiene una personalidad definida, puesto que no son un tipo de raza, sino el resultado de un fenómeno genético que podría ocurrir en cualquier animal de su tipo.
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