Los gatos son animales domésticos que han mostrado a lo largo de la historia que poseen habilidades socio cognitivas que les permite desarrollarse de una mejor manera en su entorno, su inteligencia emocional y su adaptabilidad lo convierte en uno de los animales más inteligentes del mundo.
Estos animales han logrado desarrollar diferentes tipos de personalidades y comportamientos, al igual que los humanos y otras mascotas. Estos factores tan diversos hacen que cada raza de gato tenga diferentes necesidades ambientales para tener una buena calidad de vida.
Hannes Lohi, profesor de veterinaria y biociencias, de la Universidad de Helsinki en Finlandia, describió que los gatos tienen siete rasgos que “definen” su personalidad y comportamiento como: la alegría, el miedo, agresión hacia los humanos, sociabilidad hacia las personas y a los gatos, problemas con la caja de arena y aseo excesivo.
En su investigación “Confiabilidad y validez de siete rasgos de personalidad y comportamiento felino” publicado en la revista científica Animals de la editora Basel, el grupo de científicos encabezados por Lohi describieron que la personalidad de los gatos está influenciada por la genética, el medio ambiente y sus interacciones.
Para estudiar estas características de los félidos de acompañamiento, los científicos analizaron una base de datos de más de 4.300 especímenes de 26 razas diferentes.
Diferencias entre razas
Tras estudiar los cuestionarios que realizaron a los dueños de estos felinos, los investigadores explicaron que sí hay diferencias significativas entre razas en los siete tipos de personalidad.
Las razas más activas y juguetonas fueron el bengalí y el abisinio, siendo el primero quien también mostró un alto comportamiento de depredador, por lo que se podría decir que es uno de los felinos que le gusta estar en movimiento.
Los abisinios mostraron ser de los gatos menos tímidos y con pocas probabilidades de ser agresivos, junto con los somalíes y orientales.
Las razas que mostraron una mayor timidez hacia los extraños fue el gato autóctono de pelo corto, aunque en cuestiones de miedo los científicos consideraron que había una diferencia muy puntual en esta raza entre los de pelo corto y largo.
En aspectos de sociabilidad hacia los gatos o humanos el oriental (de pelo corto y largo) fue el que mostró un mejor comportamiento en ambos aspectos.
El siamés, balinés, ragdoll y las razas orientales mostraron un aseo extremo, no obstante los especialistas advirtieron que esto podría representar un problema de salud para los tres primeros.
Son únicos en su especie
Los académicos de la universidad finlandesa explicaron que este estudio fue realizado solo en felinos del país europeo, por lo que las actitudes o personalidades de los gatos en otras partes del mundo pueden variar.
En cuanto a las habilidades físicas de los felinos como la manipulación de objetos, los investigadores consideraron que sería interesante entender cómo varía el comportamiento de los felinos en esta categoría.
Samantha Watson, directora científica de la Real Sociedad para la Prevención del Maltrato Animal (RSPCA, por sus siglas en inglés), explicó en entrevista para el Daily Mail, que universalmente no existe una medida para medir la “inteligencia” en los animales, puesto que cada especie evolucionó para adaptarse a una espacio diferente.
Cada felino es único y existe una variación significativa en su personalidad, si bien parte de la genética influye en este aspecto, hay experiencias de vida que generarán que muestren un determinado comportamiento cuando están expuestos a ciertas situaciones.
“Una habilidad mental que es útil para una especie puede no beneficiar la supervivencia de la otra”, explicó la directora científica de la RSPCA. Es por este motivo por el cual hay razas de gatos que tienen una mejor sociabilidad, son más juguetones o pueden ser más activas.
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