Podríamos decir, tal y como dice el chiste, que luego de muchas investigaciones, los científicos, llegaron a la conclusión que la cola no mueve al perro si no que el perro mueve la cola y lo hace cuando quiere expresar algo muy concreto.
Las más recientes investigaciones han llegado a la conclusión de los variados usos que tiene la cola del perro y sus movimientos diferentes. Estas funciones, en el perro, son muy distintas a la utilidad de este apéndice para otros animales como los lagartos o ardillas que la emplean como timón para caer de los árboles o enderezarse.
En el caso de los gatos, la cola tiene algunas utilidades muy precisas como mantener el equilibrio y actuar como contrapeso al realizar movimientos extremos.
Sin embargo, para los perros la situación es distinta, porque no escalan árboles, ni saltan de un lugar a otro, ni merodean por las cornisas de los edificios, ya que suelen permanecer en el suelo.
Hasta hace muy poco no se sabía a ciencia cierta si la cola de los perros era un auxiliar de algunos movimientos, o si les servía como un dispositivo de comunicación o simplemente sólo para ahuyentar moscas.
Los resultados de las más serias investigaciones demostraron que la cola del perro no adquiere mucho protagonismo al realizar movimientos muy ágiles tal y como ocurre en otros animales.
Descubrieron que al mover la cola a la mitad del salto este modificaba su trayectoria sólo en muy pequeña escala. En toda la familia canina, el perro y sus parientes, la importancia que tiene el movimiento de la cola en maniobras complejas sería casi nula.
La conclusión que esto implica sería que los perros utilizan la cola para otros fines, como la comunicación y el control de moscas pero no para la agilidad en las maniobras, salvo en determinadas razas de carrera rápida como los lebreles o galgos.
Los perros utilizan la cola para comunicar cualquier cosa, desde dominancia, alegría y amabilidad hasta miedo y entrega. Una cola horizontal significa confianza o ganas de jugar, mientras que una cola erecta suele expresar amenaza o ansiedad.
La cola baja o metida entre las patas, indica que el animal puede tener miedo, pero si la mueve ágil de un lado a otro está comunicando amabilidad.
*El Prof. Dr. Juan Enrique Romero @drromerook es médico veterinario. Especialista en Educación Universitaria. Magister en Psicoinmunoneuroendocrinología. Ex Director del Hospital Escuela de Animales Pequeños (UNLPam). Docente Universitario en varias universidades argentinas. Disertante internacional
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