El gecko de la isla Unión es uno de los reptiles más pequeños del planeta, mide tres centímetros de longitud, tiene un colorido patrón de piel y es la única especie de su familia que puede emitir sonidos. Estas características lo han convertido en un animal ideal para los cazadores furtivos que tienen siempre el objetivo de encontrar a los especímenes más extraños del mundo.
Este pequeño reptil solo habita un área de alrededor de 0.5 kilómetros cuadrados, un poco más grande que la Ciudad del Vaticano. No obstante, a pesar de que no ocupan tanto espacio, su hábitat se vio afectado en 2005 tras la construcción de una carretera en esta isla perteneciente a la nación de San Vicente y las Granadinas.
De acuerdo con la BBC de Londres, este animal fue descubierto en ese mismo año, y además de atraer a los cazadores por su tamaño, las tonalidades de su piel que forman una especie de gemas multicolor, lo convirtieron en uno de los reptiles más traficados en el Caribe.
Chris R. Shepard, investigador cadandiense de la organización Monitor Conservation Research Society, explicó que el comercio ilegal de esta especie se informó por primera vez en 2011, siendo esta una de las principales amenazas para su supervivencia.
En su investigación “Un caso para incluir al gecko de la isla Unión en los Apéndices de CITES”, publicado en la revista Ecología Global y Conservación en enero de 2019, Shepard comentó que en los últimos años se ha registrado una fuerte descenso en sus niveles de población.
Las medidas para prevenir su extinción
Los lugareños han trabajado desde 2017, junto con otros organismo internacionales, para resguardar a esta especie. Todos los días realizan guardias de 24 horas en el bosque en el que habita el gecko en esta localidad de San Vicente y las Granadinas, explicó el jefe de protección de la vida silvestre del gobierno, Glenroy Gaymes, para la cadena británica.
“Mucha gente ni siquiera sabía que el gecko existía. Fuimos de casa en casa, organizamos reuniones callejeras y programas escolares para sensibilizar al pueblo”, explicó el funcionario público en cuanto las medidas realizadas por parte del gobierno para conservar a este reptil.
Gaymes aseguró que fue tanta la admiración que generó este animal silvestre en las personas que decidieron sumarse a los proyectos para protegerlo.
De acuerdo con el programa en defensa de las especies en peligro de extinción, Edge, el gecko no se encuentra dentro de alguna legislación internacional para su preservación, a pesar de que es una especie que se encuentra en la Lista Roja de especies en peligro de extinción de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
El impacto ambiental
En un principio, se tuvo la creencia que la construcción de la carretera no tuvo grandes efectos negativos en la zona en la que habitaba el gecko, sin embargo esto abrió las puertas para los cazadores furtivos para tener un acceso directo a estas especies y por ende comerciar con estas especies.
La UICN estima que en los últimos años las densidades de población por hectárea disminuyeron de 87 a 19, “lo que representa una disminución del 80 por ciento en los últimos ocho años”.
Para que una especie entre a la Lista Roja son varios años de estudio que requieren una gran red de investigadores. La UICN es el principal organismo que determina cuales son los animales o plantas que entran a este listado, esto después de la evaluación del porcentaje de disminución de población en los últimos 20 años.
El organismo internacional considera que la destrucción de los hábitats, así como el comercio ilegal son las principales amenazas a las que se enfrenta la vida silvestre.
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