Rescatar a un perro o gato que ha pasado por un proceso de abandono por parte de sus anteriores dueños conlleva una serie de responsabilidades para ayudarlo a superar el trauma que le dejó este evento. Los animales domésticos pasan por un proceso muy duro de asimilación después de que su anterior familia lo dejó varado en la calle, carretera o incluso en un albergue.
El lazo sentimental que desarrollan las mascotas con sus amos es muy fuerte, por lo que se podría decir que sufren el “doble” cuando son dejados a su suerte. Además de pasar hambre y sed mientras están en la calle, tienen que “aceptar” al mismo tiempo que no volverán a ver a su familia.
La doctora veterinaria Claudia Edwards explicó en entrevista para Infobae que este tipo de traumas que desarrollan las mascotas son conocidas como ansiedad por separación o estrés post traumático, que provoca en los animales de compañía una serie de actitudes con las que buscarán evitar ser abandonados de nuevo.
“En su mente las conductas de apego, esta conducta normal que realizan los animales para ser parte de un grupo, no las hizo bien”, explicó la etóloga sobre las conclusiones a las que llegan los animales después de separarse de sus dueños en contra de su voluntad.
El hiperapego
La también directora de programas en Humane Society International México, explicó que los animales emplearán una estrategia de ser exageradamente amorosos con su nueva familia, llamar mucho la atención y estar todo el tiempo a lado de las personas será su manera de evitar que los vuelvan a abandonar.
El animal entendió de cierta manera que no funcionaron sus actitudes para formar parte del grupo por lo que su solución será “exagerar sus conductas, para que esta nueva familia no lo abandone, porque su anterior estrategia no le funcionó”, detalló.
Edwards dijo que comúnmente este tipo de conductas las presentan los perros en la mayoría de los casos de abandono, aunque también existen algunos casos en gatos.
En este tipo de comportamientos como que el animal sigue a todos lados a su dueño y no se le separa, como si fuera su sombra o ladra, llora, corre de un lado a otro cuando lo perdió de vista por 10 minutos, pasan por un proceso de estrés terrible.
Si la mascota se orina dentro de la casa, destruye objetos, araña las puertas o las paredes no es que esté tomando venganza, es que solo quiere llamar la atención de las personas. Claudia contó que el problema con los animales abandonados, es que las personas no saben cómo tratarlos y probablemente le busquen un nuevo hogar o lo lleven a un albergue y como resultado van a empeorar sus inseguridades.
Cómo tratar la ansiedad
La etóloga aclaró que antes de sacar conclusiones sobre el comportamiento de las mascotas, es importante consultar a un especialista para que evalúe la situación y dé un tratamiento adecuado, puesto que es muy probable que tengan que recibir medicamentos para controlar el estrés.
“La medicación no va a arreglar el problema, pero le va a permitir tener un estado mental en el que entienda que no lo vamos a dejar”, explicó sobre la función que tendrán los “fármacos” en el tratamiento.
La metodología va a estar dividida en dos partes en una se le va a enseñar al perro a ser independiente y la otra se conoce como salidas programadas, cuyo principal objetivo es darle a entender al perro o gato que cuando está solo y tranquilo también le pueden pasar cosas buenas.
Los juguetes interactivos serán importantes en estos casos, sobre todo cuando los dueños están ausentes en casa, porque le enseñarán que no es necesario que las personas estén presentes para que él sea feliz.
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