Cientifícos canadienses confirmaron el primer avistamiento de un lince negro con melanismo, después de analizar un video que grabó una mujer afuera de su casa en la capital de Yukón al norte de Canadá, en el cual se aprecia a un felino.
El clip fue liberado en noviembre pasado con motivo de la publicación de la investigación de Thomas S. Jung en la revista científica Mammalia. El integrante del Departamento de Medio Ambiente de Yukón, explicó que este es el primer registro histórico de un lince canadiense con esta condición genética.
El Lynx candensis cambia su pelaje de color a marrón rojizo cuando llegan las temporadas calurosas de verano, mientras que se torna gris plateado cuando comienza el otoño e invierno.
De acuerdo con el organización Defensores de la Vida Silvestre de Estados Unidos, esta especie se encuentra con regularidad en el norte de Canadá o en regiones montañosas, debido a que necesitan de un hábitat mixto en el que pueda encontrar vegetación espesa para cazar a presas pequeñas y un lugar en donde hacer su madriguera.
Lo interesante de este caso radica a que la variación de color de pelaje podría estar viculada a un potencial nivel de adaptación hacia las condiciones climáticas, señala el investigador Jung en su artículo publicado en octubre del año pasado.
Thomas S. Jung explicó que históricamente solo hay “una pequeña cantidad de registros de polimorfismos en el color” de pelo de estos animales.
Dificultades para camuflajearse
El académico de la Universidad de Alberta comentó que se desconoce si el cambio de color se deba a un proceso de “habituación”, pero sí existe una alta probabilidad que la pérdida del camuflaje durante el invierno esté relacionado con una “mala adaptación” ante el cambio climático que afecta a su hábitat.
“El animal era definitivamente un lince según el tamaño y la forma de su cuerpo y las características físicas observadas en video”, como el de la cola corta y los mechones en sus orejas, explicó Jung.
El melanismo es una mutación genética que provoca este cambio de pelaje, debido a los niveles anormales de melanina que genera el animal. En este caso el lince negro está en una condición de “desventaja” durante el invierno.
Darcy Doran-Myers, bióloga e integrante del Instituto de Investigación de Pesca y Vida Silvestre de Florida, comentó en entrevista para la revista National Geographic que este felino ha hecho las cosas bien para sobrevivir a los cazadores a pesar de esta condición.
Tras una investigación en literatura científica, el académico de la universidad canadiense determinó que no hay registro sobre polimorfismos de color de esta especie, por lo que este avistamiento, cerca de una casa en Whitehorse, es el primer caso de un lince melanístico canadiense.
Cambios en el pelaje
Recientes estudios han demostrado que los osos negros americanos han cambiado el tono de su pelaje por una cuestión evolutiva, que le permite adaptarse a los cambios que se registran en sus hábitats.
El pelaje de estos mamíferos se ha tornado de color marrón en las zonas de Estados Unidos donde ha aumentado el calor. Investigadoras de la Universidad de Memphis consideraron que estas alteraciones en la melanina de los animales forman parte de la evolución constante de los animales.
Doran-Myers explicó para National Geographic que es importante considerar, en el caso del lince negro, la posibilidad de que la menor presencia de nieve en su habitat —a consecuencia del cambio climático— da como resultado un pelaje más oscuro para sobrevivir.
Sin embargo, la investigadora comentó que esto es solo una especulación y se debe esperar el avistamiento de más felinos con esta tonalidad para debatir e investigar sobre el tema.
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