Las cifras de mascotas abandonadas en América Latina son alarmantes, esto además de generar problemas de salud pública obliga a los animales a tener que encontrar por sí mismos los recursos para sobrevivir en las calles.
Un estudio realizado por el Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal (IDPYBA) de la ciudad de Bogotá, Colombia, demostró cuáles son los sentimientos por los que atraviesan estos animales una vez que son dejados “a su suerte”.
De acuerdo con las cifras proporcionadas por la dependencia colombiana, el 78 por ciento de los “perros deambuladores” mostraron un comportamiento tranquilo cuando fueron encontrados, la mayoría presentaron actitudes de animales que pasaron tiempo dentro de una casa acompañados por su familia.
“El 51 por ciento se encontraba durmiendo o descansando y en el 91% evidenciaron comportamientos de animales domésticos”, describió la IDPYBA en su página oficial.
El organismo determinó que estos caninos son en su mayoría perros adultos de tamaño mediano y mostraron un vínculo de socialización con los seres humanos, es decir, dependen de ellos para alimentarse y sobrevivir.
La ansiedad por el abandono
En esta acción considerada como un tipo de maltrato animal, los perros o gatos se enfrentan a un futuro incierto en el que pueden sufrir hambre, sed, lesiones y enfermedades, puesto que no están bajo el cobijo de una familia o una persona que se hace responsable de sus necesidades.
La directora de programas en Humane Society International México, Claudia Edwards Patiño, explicó en entrevista para Infobae que las mascotas pasan por diferentes procesos de sentimientos negativos, que podría provocar que entren en depresión.
“Cuando los animales son abandonados sufren diferentes estados mentales negativos, que por supuesto no son deseables. El miedo, aunque es una emoción normal que ayuda al cuerpo a adaptarse, puede desarrollarse en pánico”, explicó la doctora en medicina veterinaria y zootecnia.
Edwards Patiño contó que la mayoría de estos casos se registran en los perros que son abandonados, aunque hay algunos casos que este tipo de actitudes las desarrollan también los gatos. La soledad no sólo es un sentimiento propio de los humanos, los animales de compañía también presentan este estado una vez que su familia los dejó varados en medio de una carretera o la calle.
La doctora de animales especificó que va a llegar un momento en el que se sentirán solos, debido a que no perciben esa conexión de comunicación con los dueños. Toda esta serie de emociones negativas podrían desencadenar en ellos la depresión.
“Va a caer en una situación de tristeza y esto puede llevar a la depresión, donde habrá un estado de desesperanza, los animales sienten que nadie los va ayudar, y este estado los puede llevar a la anorexia, a la falta de movimiento y algunos pues se ‘pueden dejar morir’”, dijo.
Efectos colaterales
Abandonar a un animal de compañía genera una serie de problemas a nivel social que la mayoría de las ocasiones no alcanzan a ser medidas. Four Paws, organización internacional en defensa de los animales, explicó que los refugios suelen tener impactos financieros cuando aceptan a una gran cantidad de perros y gatos abandonados, puesto que la mayoría de estas organizaciones gubernamentales y no gubernamentales luchan constantemente para sostenerse económicamente.
“Por lo general no reciben fondos del gobierno y dependen de las donaciones para brindar la atención necesaria a los animales no deseados”, detalló. El rescate constante de animales callejeros podría orillar a los albergues de perros y gatos a recurrir a la eutanasia, debido a que se ven rebasados de su capacidad total.
La doctora Claudia Edwards explicó que muchos de los casos de los perros abandonados se da después de que fueron adoptados, por lo que es importante poner atención en el proceso de adopción donde tiene que haber match entre la familia y la mascota en el que las personas deben de tener muy presentes la calidad de vida y atención que le proporcionarán al animal.
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