Llegan las vacaciones y los perros son protagonistas. Aquellos que los llevan a los destinos turísticos, comparten gran parte del tiempo junto a ellos. Pero llega el momento y ya estamos de vacaciones con nuestro perro. Siempre surgen preguntas y quiero dejar algunas precauciones si vamos a un lugar de playa. Primero, tené en cuenta que en la mayoría de las playas está prohibido el ingreso con animales de compañía.
Después, en aquella que lo permitan, si lo vas a hacer pasear por el mar o por la arena, hacelo bien temprano a la mañana o bien tarde a la nochecita. Primero, porque la arena quema y los pulpejos no son coriáceos, no son de cuero como la piel de un rinoceronte que tiene dos, tres centímetros de grosor, se pueden quemar, se pueden lastimar.
Por lo tanto, de la misma manera que vos proteges tus pies con ojotas, a los perros no se los protege con ojotas, por lo tanto, tené en cuenta los horarios para concurrir si vas a la playa. Vayas o no vayas a la playa, siempre hacelo pasear bien temprano en la mañana o bien tarde a la noche.
La precaución con el mar, yo que soy muy cuidadoso te digo, con los animales, sobre todo si tenés Golden Retriever o Labradores, no sea cosa que tu animal encare profundo y después no pueda salir.
Tomaría la precaución de estos collares o estas correas extensibles que permiten que el animal ingrese, nade, se divierta, pero que siempre responda a un anclaje que tiene en esta correa.
Cuando vos estás seguro que el animal responde a la voz de mando, responde a que cuando vos le decís que salga, sale. Entonces recién podés darte el lujo a que juegue suelto y sin problemas.
¿Qué problema le puede traer el agua salada? Le puede traer conjuntivitis irritativa. Le puede traer gastritis por haber tragado agua salada o diarrea. Eso tenelo en cuenta y siempre que puedas, con el agua del lugar, con el agua dulce, el agua fresca del lugar, bañalo o enjuagalo porque la salinidad, también, puede hacerle daño a la piel.
Otro tema que es importante es la materia fecal. Llevá bolsita para juntar la materia fecal, porque si a tu perro se le ocurre defecar en la arena toda la gente que está alrededor tuyo no tiene porqué soportar eso, así que lo juntás y lo tirás en el tacho dónde corresponde.
Los golpes de calor pueden ser identificados a través de la piel. Si se toma un poco de piel ubicada cerca de su hombro, o en la parte baja de la cervical, y se realiza un pliegue es posible identificar si esta hidratado o no. En los animales de compañía hidratados la piel vuelve enseguida a la normalidad, pero si falta agua la piel demorará un poco más en volver a su posición normal.
La nariz y las encías también dan señales, si lucen resecas y la mascota no se encuentran activas como de costumbre, se puede estar en presencia de un golpe de calor. En este caso, cubrir a los animales con toallas o utilizar agua helada puede provocar empeorar el cuadro.
*El Prof. Dr. Juan Enrique Romero @drromerook es médico veterinario. Especialista en Educación Universitaria. Magister en Psicoinmunoneuroendocrinología. Ex Director del Hospital Escuela de Animales Pequeños (UNLPam). Docente Universitario en varias universidades argentinas. Disertante internacional.
Seguir leyendo: