Albert Einstein en su teoría de la relatividad aseveró que el tiempo es relativo, es decir que los observadores percibían esta medida de distintas maneras y todo se basaba en una cuestión totalmente subjetiva. Esto también está presente en el reino animal, el doctor Kevin Healy de la Universidad de Galway reveló que hay ciertas especies perciben el tempo más rápido que otras.
Durante la presentación de resultados en la reunión anual de la British Ecological Society en Edimburgo, el académico de la universidad irlandesa explicó que los animales con estilos de vida acelerados son capaces de detectar los cambios a mayor velocidad.
Para llegar a estas conclusiones, Healy y sus colaboradores estudiaron a 100 animales con la percepción temporal acelerada y concluyeron que los sistemas visuales que poseen hacen posible que detecten el tiempo de una manera más rápida.
“Tener una visión veloz ayuda a una especie a percibir cambios en el ambiente. Tal percepción detallada de los cambios es muy útil si se mueven rápidamente” explicó el especialista en Macroecología, cuyas declaraciones fueron rescatadas del boletín oficial de la sociedad científica.
Es decir, que la percepción del tiempo de los animales depende directamente de la velocidad a la que se mueven, esta característica ayuda a los depredadores al momento de cazar a su presa.
Quiénes perciben el tiempo más lento
Entre los animales estudiados, las moscas azules y las libélulas son los que detectan los cambios a una mayor velocidad puesto que son capaces de manejar una visión de 300 Hz, en otras palabras son capaces de ver los cambios en su entorno hasta en 300 ocasiones por segundo.
En los vertebrados los papamoscas (146 Hz), los salmones (96 Hz) y los perros (75 Hz) fueron los animales que percibían el tiempo con mayor rapidez, mientras tanto las estrellas de mar corona de espinas registraron los cambios más lentos con solo 0.7 Hz.
El doctor Kevin Healy consideró que este descubrimiento “muestra que la percepción del tiempo de una especie está relacionada con la rapidez con la que puede cambiar su entorno”. Esto puede dar paso a una mejor comprensión de las interacciones entre un depredador y su presa, además abre la oportunidad de estudiar cuánto afecta la contaminación luminosa en algunas especies.
El integrante del Grupo de Macroecología de Galway explicó que no todos los animales cuentan con esta habilidad debido a que es energéticamente costosa y está limitada por la capacidad de las neuronas que están dentro de la retina de los ojos, por lo que las especies que no requieren una “visión rápida” enfocan esta energía para otros aspectos.
Los depredadores marinos ven más rápido
Kevin Healy especificó que, en el estudio de estas especies, el equipo de investigación se dio cuenta que los depredadores acuáticos tienen una percepción relativamente más rápida que los terrestres, debido a que los primeros pueden ajustar continuamente su posición cuando cazan a su presa.
Los animales terrestres no pueden realizar estos cambios, debido a que una vez que se lanzan, como en un “salto del tigre”, no son capaces de realizar ajustes y quedan totalmente expuestos.
De acuerdo con la British Ecological Society la percepción del tiempo ocurre en todas las especies, incluyendo los humanos, quienes desarrollan esta habilidad dependiendo de las necesidades que tengan, la sociedad científica puso de ejemplo a los porteros de fútbol, quienes ven los cambios de ritmo con una mayor velocidad.
Este experimento se realizó con base en otros estudios que midieron la percepción del tiempo por medio de luces parpadeantes, en donde se analizó la velocidad con la que el nervio óptico enviaba la información hacia el cerebro.
SEGUIR LEYENDO: