Es de publico conocimiento que los perros no ven muy lejos, se podría decir que su agudeza visual, su capacidad para ver a la distancia, es cuatro veces menor que la del hombre. Lo que el perro recién ve a 25 metros nosotros lo percibiríamos a 100 metros con igual precisión. Por otra parte, los perros tienen mucha dificultad para ver los objetos cercanos. Su distancia focal mínima es de 30 centímetros o sea que les cuesta enfocar algo que se encuentre a menor distancia. Podríamos decir que en rigor son miopes.
A pesar de los avances de la ciencia, ciertas incógnitas no han sido todavía absolutamente reveladas. Una de ellas es como ven los perros. Existen certezas sustanciales sobre el conocimiento acerca de cómo los perros perciben visualmente su entorno externo. En ese sentido, existen numerosos estudios que intentan acercarse a una respuesta concreta sobre la capacidad de este popular animal para distinguir diferentes colores.
Los seres humanos tienen tres tipos de células fotorreceptoras de cono: onda larga (rojo), onda media (verde) y onda corta (azul), los famosos y conocidos colores primarios. Mientras tanto los perros tienen solo dos, que corresponden a las sensibilidades de onda corta y onda larga (azul y amarillo).
A partir de este dato podemos inferir que los perros ven los colores en tonalidades de azul y amarillo, y no son capaces de distinguir bien las tonalidades de colores como el rojo y el verde. O sea que poseen visión dicromática, con dos tipos de células receptoras de color que les hace ver el color dentro de dos espectros de la luz: azul y amarillo.
Para alimentar la controversia algunos estudios aportan evidencia que sugiere que los perros podrían percibir estos colores incluso sin poseer las células fotorreceptoras de cono correspondientes. Estos estudios advierten que los perros parecen estar atentos a los colores que pueden percibir ya que durante una prueba pudieron discriminar entre los tres colores primarios y el gris.
No se sabe si esto se debió a intensidades diferenciales de grises o reales diferencias de color percibidas. Otros estudios recientes afirman que aunque carecen de un pigmento visual UV específico, los perros podrían tener la capacidad de percibir la luz ultravioleta.
Lo cierto es que se necesita más investigación seria y comparable para comprender hasta qué punto los perros perciben el color y cuán similar es esa percepción del perro a la de los humanos.
Lo cierto y comprobado nos asegura que el perro sería capaz de distinguir varios matices del azul, el amarillo y el gris; pero no podría llegar a distinguir el verde, el rosa, rojo o el púrpura. Estas aseveraciones explican el por qué, por ejemplo, un canal de televisión canino, llamado DogTV, da prioridad a estos colores en su programación.
Además de su capacidad de identificar ciertos colores, los perros pueden ver en la oscuridad. Entre la variedad de células que tiene la retina de un perro, en la membrana sensible del ojo, lo que sería como el rollo de la vieja cámara de fotos, están los bastones retinianos que son los receptores que posibilitan la visión con muy baja iluminación.
En el fondo del globo ocular tienen una membrana que actúa a manera de espejo concentrando los rayos luminosos, aumentando la propia efectividad de los receptores. A esta membrana se la llama tapetum lucidum, y es la que hace que cuando sacamos fotos de frente a nuestros perros en la oscuridad le brillen los ojos. Por la mayor cantidad de bastones y por el tapetum los perros distinguen y ven en la oscuridad hasta cinco veces más que nosotros.
*El Prof. Dr. Juan Enrique Romero @drromerook es médico veterinario. Especialista en Educación Universitaria. Magister en Psicoinmunoneuroendocrinología. Ex Director del Hospital Escuela de Animales Pequeños (UNLPam). Docente Universitario en varias universidades argentinas. Disertante internacional.
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