El comportamiento de los perros está influenciado, la mayor parte del tiempo, por los estímulos neuronales y hormonales a los que están expuestos. Sin embargo, sus reacciones van a ser diferentes dependiendo del animal, algunos responderán de una manera calmada, debido al control de su temperamento; mientras que otros serán más explosivos por la emoción que les genera.
Esto puede ser debido a algún problema en la socialización que tuvieron cuando era solo un cachorro o por una cuestión en la variación genética original, así lo descubrió un equipo de investigadores.
Abigaíl Sanders, Neha Bhongir y Matteo Pellegrini, de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), y Bridgett vonHoldt, de la Universidad de Princeton, explicaron en su artículo “Asociación de la metilación del ADN con los comportamientos relacionados con la energía y el miedo en caninos”, publicado en Frontiers in Psychology, que el nivel de temperamento en los perros varía de acuerdo a su ADN.
Los investigadores especificaron que “los rasgos de comportamiento están influenciados por interacciones entre genes y medio ambiente”, por lo que el conjunto de etiquetas químicas en el ADN puede influir de manera directa en el comportamiento del perro.
En entrevista para la revista académica de la Phys, el doctor Matteo Pellegrini, quien encabezó esta investigación, mencionó que este descubrimiento podría abrir la puerta para la detección y selección de rasgos de comportamiento para los perros que sean utilizados para auxiliar a personas con capacidades diferentes.
Comportamiento y genética
Los investigadores especificaron en su trabajo que el genotipo y la expresión génica son los dos factores que influyen en el conducta los perros. En anteriores trabajos se logró demostrar que otros animales modifican sus comportamientos en torno a lo que han vivido.
Por ejemplo, Frances A. Champagne de la McGill University en Montréal, demostró que que las variaciones en el cuidado materno de las ratas tiene consecuencias para sus descendientes, puesto que los roedores con falta de cuidado materno presentan una mayor metilación de los receptores del ADN.
Los investigadores de la UCLA estudiaron las diferencias genéticas, epigenéticas y de comportamiento entre 46 machos y 31 hembras de diferentes razas y edades, para llegar a estas conclusiones reconstruyeron el epigenoma a través de las células obtenidas de las mejillas de los perros.
Los resultados demostraron que el epigenoma era mejor predictor del comportamiento que el genotipo, siendo el primero un compuesto químico que ayuda a moldear las diferencias de comportamiento de los perros.
“Nuestro análisis inicial encontró evidencia de que los fenotipos de comportamiento se pueden predecir a partir de los datos de metilación”, explicaron los investigadores, no obstante consideraron que la edad puede impedir la predicción de comportamientos como el miedo social, la actividad y el apego.
Más factores que influyen en su comportamiento
Hay un sin fin de razones que influyen en el comportamiento del perro, está el aspecto genético, la socialización que tuvieron desde que eran pequeños y la influencia de su dueño.
William J. Chopik, investigador de la Universidad de Michigan, demostró en 2019 que los “mejores amigos” del hombre van a tener una personalidad muy similar a la de su “amo”, esto después de analizar el comportamiento de 1.681 perros junto con sus propietarios.
En dicho estudio, Chopik comentó que las mascotas que tenían a un dueño muy responsable suelen ser más receptivos durante su adiestramiento, mientras que los dueños de “inestables” producían un sentimiento de inestabilidad.
Los perros son de los animales más perceptivos que hay en el mundo, incluso para evitar conflictos en su círculo más cercano llegan a imitar los comportamientos que identifican de las personas.
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