Tres tortugas cabezonas fueron liberadas en la bahía de Samborombón en las playas de San Clemente del Tuyú, en Buenos Aires, por los trabajadores de la Fundación Mundo Marino (FMM), una organización dedicada al rescate, rehabilitación y procuración de las especies marinas en Argentina.
Estos reptiles habían quedado atorados en las redes de un pescador de la zona, quien se contactó inmediatamente con la asociación para que lo ayudarán a liberar y reintegrar a los animales en su hábitat.
La fundación publicó, a través de su cuenta de Instagram, que el pescador identificado como Roberto Ubieta es un colaborador activo de la organización y suma esfuerzos para velar por la vida de las especies marinas.
“Nuestros veterinarios le realizaron chequeos para conocer su estado de salud y comenzaron con su rehabilitación”, relató la organización en defensa de los animales marinos en su video, donde se puede apreciar a los trabajadores liberando a las tortugas verdes.
De acuerdo con información de CNN, las tres tortugas cabezonas tenían un bajo nivel de proteínas que pudo revertirse gracias a que les dieron unos suplementos; este problema pudo ser generado debido a que no estaban ingiriendo la cantidad necesaria de alimentos.
Tras varios días de recuperación, las tortugas, de cerca de 45 kilogramos cada una, fueron liberadas en las playas de San Clemente del Tuyú el pasado martes.
Un trabajo de muchos años
La FMM tiene como objetivo principal promocionar todo tipos de actividades desde culturales hasta educativas para concientizar a la población en general sobre la importancia de resguardar la fauna marina y la conservación de estos entornos.
Esta organización sin fines de lucro fue fundada en 1987 y entre sus múltiples logros se encuentran atender a más de 8.000 animales heridos o enfermos durante todo este tiempo, además de capacitar a más de 2 millones de niños a través de sus programas en distintos niveles educativos.
Entre sus labores destaca el monitoreo de especies como las tortugas y lobos marinos, así como pingüinos y más de 250 investigaciones sobre estas especies.
A pesar de que en sus inicios la fundación estaba completamente enfocada en la protección de estos animales, con el paso del tiempo decidieron realizar trabajos académicos e investigaciones para lograr vínculos con instituciones académicas para procurar la flora y fauna marina.
“La fundación comprendió que para lograr todos los objetivos debía evolucionar encarando otros aspectos que fueran más allá de la atención directa de animales enfermos o accidentados”, explicó la FMM en su boletín oficial.
Tortugas en América Latina
Si bien estos reptiles son capaces de vivir demasiados años gracias a que pueden detener el proceso de envejecimiento conocido como senescencia, es de las especies que mayor peligro corren en todas las etapas de su vida.
El Fondo Internacional para Bienestar Animal (IFAW, por sus siglas en inglés) explicó en su estudio “Tortugas marinas: una lucha por la supervivencia” que en América Latina hay seis de las siete especies de galápagos que hay en el mundo, no obstante la mitad se encuentra en peligro crítico de extinción.
Amenazas naturales, destrucción de los hábitats, pesca ilegal y la captura incidental son las principales amenazas a las que se enfrentan estos reptiles. Como en el caso de las tres tortugas cabezonas, muchos de los galápagos que habitan en el mar quedan atrapadas dentro de las redes de los pescadores de manera no intencionada.
Esto ha provocado que las organizaciones internacionales se enfoquen en realizar nuevas tecnologías para evitar que las tortugas queden atrapadas. “En varios países de la región se están realizando investigaciones realizadas con el uso de los nuevos anzuelos circulares, los cuales en principio reducen muchísimo la captura incidental”, explicó la IFAW en su estudio.
La organización internacional en pro de la defensa de los animales concluyó que si bien se han realizado algunos avances en el último medio siglo para preservar a estas especies, aún hace falta realizar más esfuerzos para evitar su extinción.
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