Además de ser relacionados por sus pinzas tan características, los cangrejos son vinculados con su forma muy particular de trasladarse, si bien estos crustáceos son capaces de moverse a diferentes direcciones, el hacerlo de derecha a izquierda de manera horizontal es lo que ha causado curiosidad en el mundo científico.
A diferencia del resto de especies marinas, este animal no cuenta con un cuerpo alargado sino está limitado por un caparazón corto y un pleón (abdomen de los crustáceos) que está “tirado” hacia atrás, lo que provocó que sus patas se desplazaran hacia los costados.
Los cambios morfológicos han provocado esta particular manera de caminar y a pesar de los avances en la investigación de esta especie, aún queda mucho linaje por estudiar. En el mundo existen aproximadamente 6.700 especies de cangrejos, algunos se mueven hacia los costados y lentamente hacia atrás, mientras que otros son capaces de nadar.
Gerhard Scholtz, del Instituto de Biología de la Universidad Humboldt de Berlín, describió que el uso de la palabra cangrejo tiene dos significados, uno el cual es usado para describir a una especie que parece como tal y otro que hace referencia al grupo de los Brachyura la especie “original”.
Una cuestión morfológica
Las patas de los cangrejos están al costado debido a lo comprimida que es su estructura, a lo que se ven obligados a realizar la mayoría de los movimientos hacia los costados, provocando que la marcha de reojo sea positiva.
“La articulación de las patas de estos animales hace que un paso lateral sea más eficiente y, por lo tanto, adoptan esta manera de movilizarse”, explicó la organización Encyclopedia of Life en su artículo dedicado a este animal.
Este particular movimiento también les permite moverse a través del agua, la arena y en algunas ocasiones trepar palmeras.
Los cangrejos son en su mayoría especies muy activas, que tienen comportamientos muy complejos, todos estos son resultados de una exitosa evolución, las primeras especies en su linaje fueron capaces de sobrevivir pocos niveles de oxígeno que se registraron en el océano, tras una erupción volcánica en la actual Siberia hace 252 millones de años.
El estudio de sus familiares
El llegar a este aspecto “cangrejil” es el resultado de millones de años de evolución y adaptación a nuevos tipos de hábitats, el estudio de los linajes de estos decápodos ha tenido avances en los últimos años.
De acuerdo con un estudio realizado por la paleontóloga Joanna Wolfe y Bracken-Grimson, los cangrejos experimentaron un auge de diversidad en diferentes momentos de la historia, en el Pérmico-Triásico y a finales del Jurásico.
Estos investigadores fueron capaces de recrear el árbol genético de los cangrejos en su artículo “Un marco filogenético, una cronología evolutiva y recursos genómicos para estudiar comparativos de crustáceos decápodos”, publicado por The Royal Society en abril de 2019.
Durante el Pérmico-Triásico, estos animales lograron sobrevivir a la “Gran Mortandad”, después de que enormes erupciones volcánicas que provocaron que los niveles de oxígeno bajarán de manera repentina en el océano —más del 95 por ciento de toda la vida en la Tierra desapareció—.
Los decápodos comenzaron a diversificarse de manera rápida a finales del Jurásico hace 145 millones de años.
Javier Luque de la Universidad de Alberta, descubrió ese mismo año un nuevo yacimiento de fósil en Colombia que se habría formado hace 90 millones de años, este trataba de un Callichimaera perplexa, una de las primeras especies que cuenta con las patas y garras como los cangrejos actuales.
A raíz de este descubrimiento Luque y Wolfe han estado trabajando juntos para desarrollar un árbol genético más profundo de estos animales, de acuerdo con la revista de National Geographic.
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