Hoy en día descansa en un pequeño espacio junto con sus dos compañeros “de casa” en un pueblo de Xochimilco al sur de la Ciudad de México, le gusta estar acostado al lado de un árbol que le da un poco de sombra ante la intensidad del sol.
En su mirada se puede ver que la vida le cambió después de que fue rescatado por la Asociación Civil Milagros Caninos, el primer santuario de América Latina que se dedica a salvar y atender perros enfermos, viejos y que han sufrido maltrato a niveles extremos.
Pay de Limón, el “perro influencer” (así lo consideran los trabajadores del lugar), tuvo la mala suerte de caer en las manos de un cártel del narco. El cachorro fue usado para practicar los métodos de tortura que después realizarían a sus víctimas humanas.
Sus dedos fueron cortados uno por uno, lo que provocó que ya no pudiera usar sus patas delanteras y cuando ya no “les sirvió” para sus crueles propósitos fue abandonado en un basurero con tan solo 10 meses de edad y casi al borde de la muerte.
Vecinos de Fresnillo, Zacatecas, llamaron a Milagros Caninos para que lo rescataran y atendieran las fuertes heridas que tenía Pay de Limón.
“Es el primer perro biónico de América Latina” relató a Infobae, Miriam Nieto, una trabajadora del lugar que se encarga de cuidar, sanar y darles de comer junto con otros 22 compañeros que laboran en la asociación.
La adaptación fue muy difícil
Cuando un perro llega a Milagros Caninos el proceso suele ser complicado, las secuelas que deja el maltrato hace que los animales tengan actitudes hostiles y es muy difícil que vuelvan a confiar en las personas, explican los trabajadores del lugar.
Hay casos en que los perros desconfían solamente de los hombres debido a que fueron maltratados por uno, las secuelas son tan graves que incluso les toma meses poder adaptarse.
Miriam comentó que cuando llegó Pay de Limón le costó mucho trabajo acoplarse, pero es algo normal “por lo regular es difícil la primera semana porque están desconcertados, es un nuevo lugar y aún es reciente el maltrato que sufrieron”.
Para adaptar a un nuevo integrante a esta gran familia, los trabajadores están monitoreando la actitud de todos los perros, ven con quienes se están llevando bien y tratan de integrarlos de manera gradual, por lo que el resultado siempre es positivo.
A pesar de lo fuerte que es la historia de Pay de Limón, es un perro al que le gustan mucho los cariños y que le llamen como si fuera un bebé, su triste pasado queda opacado con todo el amor que tiene en este lugar.
Activista por los perros
Miriam contó que cuando Pay de Limón viajó a Estados Unidos para que recibiera sus primeras prótesis estuvo junto a otro perro que perdió sus cuatro patas después de que se le congelaron durante el rescate de un grupo de personas en una montaña.
Cada año se le tienen que cambiar las patas artificiales, las primeras que le hicieron a este hermoso perro de pelaje dorado estaban hechas de fibra de carbono con una capa acolchada en su interior; ahora con el avance de la tecnología están hechas en unas impresoras 3D con un plástico especial.
A un poco más de 10 años de su rescate, Pay de Limón anda libre en este terreno y a pesar de que tiene sus prótesis disponibles le gusta andar sin ellas, contó uno de los trabajadores del lugar.
Cuando uno se le acerca a este perro cruza de pastor belga malinois no presenta alguna actitud agresiva u hostil, todo lo contrario, aunque uno no quisiera moverlo de su lugar teniendo presente el daño que tiene en su patas, él quiere moverse para recibir a las visitas.
Su traumática historia de cachorro lo ha llevado a salir hasta en programas de televisión en Estados Unidos y su historia ha sido contada en 17 idiomas distintos. Su fama lo ha llevado a convertirse en uno de los caninos que levanta su ladrido para buscar legislaciones que castiguen el maltrato animal.
Un alimento para el corazón
Actualmente la organización tiene a su cuidado a 410 perros, cada historia es más desgarradoro que la anterior, así como Pay de Limón hay otros perros que han sufrido abuso sexual, han sido testigos de feminicidios o fueron macheteados.
Los amigos de cuatro patas que viven en este lugar tienen nombre de alimentos, Miriam Nieto explicó que la idea fue de Patricia Ruiz, fundadora de la asociación, “el motivo o la idea que tiene Paty de ponerles nombres de comida es porque ella cree firmemente que los perros son el alimento para el alma”.
Actualmente la asociación se sostiene gracias a las personas que deciden convertirse en padrinos de estos animales que han encontrado un lugar seguro, donde el cariño y el amor nunca más les volverá hacer falta.
“La ayuda se puede hacer de diferentes maneras, necesitamos escobas, cloro, croquetas, correas, collares, colchas no importa si están usadas pero que estén en buen estado, también pueden ayudar donando a través de la página o incluso esterilizando a un perro que vean en la calle”, explicó la trabajadora respecto a las distintas maneras de ayudar.
Milagros Caninos inició esta lucha para ayudar a los perros maltratados desde 2006 y en los últimos años han comenzado a recibir gatos que han llegado por su propia voluntad y son bien recibidos.
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