Muchas especies de animales esconden, en su esencia, maravillosas particularidades incomprensibles para el ser humano. Algunas de ellas son tan sorprendentes como por ejemplo que sean menos propensos a enfermedades que en los seres humanos son letales, como el cáncer.
Las células de nuestro cuerpo pueden volverse cancerosa, por lo tanto, podría inferirse que cuanto más grande es el animal más células tiene y por lo tanto más probabilidades de tener cáncer posee. Esta línea de pensamiento es incorrecta y los elefantes lo demuestran ya que tienen menos probabilidad de contraer enfermedades oncológicas que los humanos.
Los elefantes casi no contraen cáncer debido a la composición de su ADN. Los mismos, tienen en su genoma veinte copias del gen p53 que es el gen que se encarga de reparar el ADN dañado durante su replicación y así evita que las células mutadas se conviertan en tumores malignos. Sería difícil y un caso extraño que un elefante llegue a contraer cáncer, que para los seres humanos es de las primeras causas de muerte en el mundo.
Los pulpos tienen un cerebro similar al humano porque han evolucionado de forma convergente. Pueden usar herramientas, confundirse de forma astuta con el ambiente escondiéndose y cooperar con otros animales.
Otra de las características más asombrosas de los pulpos es que poseen un gran sistema nervioso ya que tienen 500 millones de neuronas. A diferencia de los humanos, la mayoría de las neuronas de los pulpos se encuentran en sus tentáculos y no en el cerebro.
Debido a que las mismas están en sus tentáculos, pueden manejar mejor el gusto y el tacto. Además, gracias a ello pueden ser entrenados para realizar tareas faciles. Una investigación demostro que al entrenar a los pulpos, podían realizar tareas simples como mover levemente una palanca.
Las ballenas, en especial las jorobadas, viajan hasta Sudamérica a las aguas ecuatoriales, para elegir una pareja y reproducirse. Luego del cortejo copulan y durante un año tienen al bebé en su vientre viajando nuevamente a aguas más frías para alimentarse, y recién entonces volver para tener a la cría, al mismo lugar. Al ballenato, cuando nace, varias madres le enseñan, no solo la suya, a nadar, saltar y a defenderse, hasta que sea capaz de sobrevivir solo.
Un animal prodigioso es la Medusa inmortal, que puede evitar la muerte al revertir la dirección de su ciclo de vida hacia un estado anterior en el que rejuvenece indefinidamente. Esta diminuta medusa, de tan solo unos pocos milímetros de longitud, tiene la asombrosa capacidad de revertir la dirección de su ciclo vital hacia un estadio anterior asexual llamado pólipo.
La inmensa mayoría de los seres vivos, tras la etapa reproductiva, avanzan en un proceso característico de envejecimiento celular y tisular que culmina con la muerte del organismo. Sin embargo, T. dohrnii tiene la facultad de escoger otro camino: revertir su ciclo vital.
El ajolote, uno de los animales más emblemáticos de México, extraña especie de anfibio que tiene la capacidad de regenerar sus extremidades amputadas completas y también puede curar sus órganos lesionados. El renombrado escritor Julio Cortázar escribió un cuento sobre esta extraña especie. Actualmente, están en riesgo. La contaminación de su hábitat natural, la mala calidad del agua y la introducción de especies exóticas son sólo algunos de los factores que han propiciado que éste se encuentren lamentablemente en peligro de extinción.
Cada animal es único y todas estas características peculiares, son solo algunos de los ejemplos de las habilidades obtenidas y desplegadas que han desarrollado y de las que dependen para sobrevivir.
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