Los perros han sido considerados desde su domesticación (hace 13.000 años) como uno de los “mejores amigos” del hombre, debido a su fidelidad y nobleza que externan a sus propietarios.
Los humanos encuentran en estas mascotas un amor incondicional, invaluable y único que muy difícilmente encuentran en sus relaciones con otras personas, y si bien hay reciprocidad en este sentimiento, hay algunas razas de perros que no son tan cariñosas como otras, debido a las tareas que realizaban en el pasado.
La ciencia ha demostrado que históricamente el humano domesticó a los lobos salvajes para aprovechar sus habilidades y fuerza para tareas específicas, lo que ha provocado que la razas de perros, en la actualidad tengan una gran variabilidad de personalidades.
Durante este proceso que se dividió en dos fases, la adaptación del lobo a la vida con el humano y la creación de diferentes razas, siendo esta última dónde se registró la mayor variabilidad genética debido a que cada especie tenía un objetivo en específico: la caza, cuidar el ganado o transportar mercancía, explicaron sobre este proceso Laurent Frantz, Greger Larson y Daniel G. Bradley en su artículo “La evidencia genómica y arqueológica sugiere un origen dual de los perros domésticos”, publicado en 2016 en la revista Science.
Si bien los perros siempre van a mostrar cariño hacia sus dueños, hay algunos que debido a su proceso histórico de socialización muestran una mayor independencia y desconfianza hacia las personas que no forman parte de su entorno.
De acuerdo con Purina y Hill’s Pet, empresas dedicadas la producción de alimentos para mascotas, estas son algunas razas que en el pasado se dedicaban a cazar o cuidar lugares y en la actualidad muestran una mayor “desconfianza” cuando una persona desconocida quiere interactuar con ellos e incluso en algunos casos cuando están enfocados “en lo suyo” pueden llegar a ignorar a su dueño.
Shiba Inu
Esta raza originaria de Japón se ha convertido en uno de los perros más codiciados por parte de los amantes de los caninos, debido a su pelaje y morfología.
Purina describió a este perro como atento, activo y amistoso, sin embargo es una de las razas más independientes que puede existir debido a las labores de caza que realizaba hace algunos siglos.
“Criado para cazar en las montaña, el shiba inu es una versión pequeña del akita. Se sabe que es una de las razas más antiguas del país, que se remonta al siglo III a.C.”, mencionó la empresa de alimentos en una publicación en su página web.
Purina recomienda que en caso de querer un shiba inu, el dueño debe de tener el tiempo necesario para sacarlo a pasear al menos una hora al día, ya que es un perro activo y explorador, además considera que los propietarios deben de tener alguna experiencia previa con un animal doméstico.
Borzoi
La raza de la aristocracia rusa, educada para atrapar a los lobos (por ello su delgada y atlética figura), enamoró a la clase alta de ese país a mediados del siglo XVI, después de ser utilizado en los grupos de caza.
Hill’s Pet describió que hay una tendencia de este perro por actuar en determinadas situaciones como en una especie “de favor” para que su dueño se sienta satisfecho.
Por la forma en la que fue criado, este canino tiene una gran energía e incluso suele ignorar a las personas cuando entra en su “modo cazador” al perseguir a un animal pequeño. Esta raza es muy paciente, pero desconfiada de los extraños, por lo que no será raro que intente defender algo agresivo su territorio.
Chow Chow
Terquedad sería la primera palabra que definiría a este perro originario de Mongolia y Manchuria, a pesar de tener una cara de buenos amigos y que te invita a abrazarlo en todo momento, la realidad es que es una de las razas más distintas que puede existir.
“Los criadores han mejorado su temperamento en los últimos años y se cree que muchos chow chow de mal carácter son así porque no recibieron entrenamiento o socialización de cachorros”, describió Purina España a esta raza en su página web.
En la antigua China, esta raza era utilizada más como un guardián (aunque también realizaba tareas de cazador), puesto que se tenía la creencia de que era capaz de alejar a los malos espíritus, por lo que era común verlo en los templos.
Estas razas si bien conviven de manera armónica con los humanos muestran un carácter muy reservado con las personas que no conocen y aunque se muestren como caninos independientes son capaces de mostrar amor a sus dueños.
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