Los perros de asistencia son tal vez el ejemplo más potente del amor que un can puede desarrollar por el humano. Además, la conformación de la familia multiespecie es ya parte de un escenario común en miles de miles de hogares en todo el mundo.
La organización sin fines de lucro, Bocalán Argentina, realizó su décima ceremonia de graduación y entrega de Perros de Asistencia a 3 nuevos usuarios. También se realizó la primera jubilación de dos canes entregados en una de las primeras ediciones. El evento se llevó a cabo en la Sede del Gobierno de la Ciudad, en el que estuvieron presentes directivos de Eukanuba y el área de Mascotas de la Ciudad.
Los perros de asistencia pasan a formar parte de la vida de sus usuarios acompañándolos diariamente, comprobando que el desarrollo del vínculo con los animales contribuye a la reducción de las dificultades de socialización de niños y adultos con autismo, como también las de aquellos con discapacidades motoras. Es así que, no solo impactan positivamente en su bienestar y calidad de vida, sino que también en la de su entorno familiar.
Esta emotiva edición comenzó con un hecho inédito para la organización, la primera jubilación por edad de dos perros de asistencia, que habían sido entregados en las primeras camadas. Dos usuarios celebraron la jubilación de sus perras, Volta y Sofía, con 9 y 10 años de servicio respectivamente, las cuales luego de sacarse el chaleco con el que cumplían su función, continuarán acompañando a sus familias como sus mascotas.
“Para nosotros es un momento muy especial cargado de mucha nostalgia y mucha alegría porque han cumplido su misión, han sido queridas y han trabajado muchísimo”, comenta Margarita Ziade, Directora de Bocalan Argentina.
Volta fue la perra de servicio que acompañó durante 9 años a Nicolas Meini, un niño con autismo. Desde el primer día que llegó al hogar de Nico, Volta cambió su vida y su manera de relacionarse con el mundo. La perra dio la posibilidad, a él y a su familia, de moverse por distintos espacios, integrarse en diferentes actividades sociales, caminar tranquilamente y brindarle la independencia que nunca antes tuvo. Un perro de asistencia no solo cumple con sus tareas de servicio, sino que también significa integración social, inclusión y amor hacia la familia.
Otra de las conmovedoras historias es la de Sofía, otra de las perras de servicio que dejó su labor como perro de asistencia, que acompañó a Nicolás, usuario en silla de ruedas. Sofia le permitió a Nico trasladarse por distintos espacios, la posibilidad de poder viajar y conocer nuevos destinos, y muchas actividades más que no podrían haber sido posibles sin la ayuda de su fiel compañera. “Sofía significa independencia y amor incondicional. Somos una dupla imparable. Yo soy con Sofi, somos, ya somos uno, es parte de mi”, describió Nico.
Por otro lado, escuchando atentamente estas experiencias exitosas se encontraban las familias que ansiosamente esperaban la entrega del nuevo integrante. Los canes fueron entregados por los propios entrenadores y parte del staff de Bocalán.
En esta edición se graduaron Kiwi, Nesquik y Limón, quienes ya tenían un binomio asignado, y Lomu que sigue a la espera de encontrar a quien será su dupla perfecta. Bruno de 5 años con su labrador negro, Kiwi; Valentino de 8 años, recibe a Limón, otro labrador negro; Luisella de 19 años conforma binomio con Nesquick.
Bocalán es la primera institución de Argentina y la primera en Latinoamérica en recibir la certificación internacional y ser miembro de Assistance Dog´s International (ADI), la asociación que nuclea a todas las ONG que trabajan con perros de asistencia a nivel mundial.
Esta Asociación Civil lleva 10 años entrenando perros de asistencia y realizando intervenciones asistidas con animales. La cifra de perros entregados, incluyendo los 3 que se presentaron el día de ayer, alcanza a 44 familias totales.
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