La urbanización ha orillado a cientos de especies a rezagarse a nuevos hábitats ante la imposibilidad de adaptarse a la vida de la ciudad y al considerar a los humanos como un peligro para su especie, no obstante este patrón no se repite en algunos lugares del mundo como Nueva Delhi, donde las personas tienen que convivir con monos que pasean por las calles.
Durante el transcurso de los días se puede apreciar como los monos se mueven en grupos justo a lado de los autos, entran a las casas y se roban alimentos, carteras, bolsas, entre otros objetos que se encuentran tirados por las calles, describe la agencia alemana de noticias DPA, sobre las acciones de los monos que habitan en las calles de Nueva Delhi.
La población también ha mostrado un hartazgo ante los problemas que desencadenan estos animales, puesto que también tiran las antenas parabólicas, muerden a las personas, se bañan en los tanques de agua públicos y además se están reproduciendo de manera acelerada.
Esto podría desencadenar problemas desde salubridad pública como de seguridad, puesto que “se han dado algunos casos de monos que han matado a bebés al lanzarlos desde los techos de las casas”, de acuerdo con información de DPA.
Para conocer la magnitud del problema al que se están enfrentando, las autoridades de la India han decidido realizar un censo de monos.
El integrante de la organización Wildlife SOS, Wasim Akram, comentó para la agencia alemana que tras realizar este censo es posible capturar y esterilizar a algunos monos que se encuentran en puntos conflictivos de la capital.
Por qué viven los monos en las calles
La principal razón por la que los monos se quedan en las calles, es el alimento. Estos primates se han organizado en grupos para robar el alimento de los niños que van a la escuela, en las casas, restaurantes y tiendas.
A principios del siglo XX, Nueva Delhi aún era una zona boscosa donde vivían este tipo de animales salvajes; cuando se construyó la capital los monos tuvieron que salir a los alrededores de la ciudad, pero ante la facilidad de conseguir la comida prefirieron habitar las calles.
P.K. Sharma, director del Departamento de Salud Pública de la India en el 2014, comentó en entonces a la agencia de noticias EFE, que como solución comenzaron a capturar a los monos y enviarlos a los santuarios, sin embargo era tan grande la población que las reservas de animales rechazaron admitir a más primates.
“Se han reproducido mucho y ahora son una amenaza”, comentó Sharma a la agencia de noticias. Las mordeduras de los monos a las personas ha significado un mayor gasto por parte del gobierno en vacunas para prevenir enfermedades de tipo zoonótico.
Urbanización, un peligro latente para los animales
El conflicto entre humanos y vida silvestre se remonta a cuando las tribus comenzaron a realizar actividades agrarias y domesticar animales para su consumo.
Como resultado, los animales salvajes fueron alejados para evitar que los cultivos y el ganado fueran afectados; también durante las migraciones las tribus erradicaron a los grandes mamíferos.
En la investigación “Un futuro para todos: La necesidad de coexistir con la vida silvestre”, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés) especificó que la creciente demanda de espacio ha provocado “una mayor competencia entre la vida silvestre y las personas, con pérdida y fragmentación del hábitat”.
Estos aspectos generan resultados negativos entre ambas partes, lo que podría provocar hasta la extinción de las especies.
“Es importante reconocer que las actividades humanas y los cambios en el uso de suelo han empujado a muchas especies al borde de la extinción”, aunó la WWF en su informe, en el que igual insiste sobre la importancia de que se piense en espacios integrales para humanos y vida silvestre.
Los peligros de convivir con la vida silvestre
El 60% de las enfermedades infecciosas se han transmitido de los animales a humanos, estos agentes reciben el nombre de patógenos zoonóticos que “pueden ser bacterias, virus, parásitos y puede propagarse a los humanos por contacto directo o a través de los alimentos”, especificó la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su página oficial.
Algunas de las enfermedades se inician a través de la zoonosis —el proceso en el que la enfermedad pasa del animal a la persona— y posteriormente muta en cepas exclusivas para los humanos.
“La urbanización y la destrucción de los hábitats naturales aumentan el riesgo de enfermedades zoonóticas al incrementar el contacto entre los seres y los animales salvajes”, alertó la organización internacional en cuanto a los peligros que representa el convivir y rezagar a la vida silvestre su hábitat.
El prevenir este tipo de contagios es de vital importancia para la OMS, puesto que algunas pueden derivar en una pandemia. La organización internacional está enfocada en desarrollar la capacidad, instrumentos y mecanismos prácticos para la vigilancia de las zoonosis.
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