Seguir sus pasos representa todo un reto para el mundo científico, algunos lo han llegado a comparar con un fantasma debido a lo sigiloso y pequeño que es. Localizar al gato de los Andes es una de las tareas más difíciles de realizar, su hábitat está comúnmente a 5.000 metros de altura sobre el nivel del mar, en la cordillera de los Andes de Argentina, Bolivia Chile y Perú.
El Leopardus Jacobita es un maestro del camuflaje y uno de los felinos menos estudiados del mundo, esto ha dado como resultado que su preservación sea todo un desafío y por ende es una de las especies que se encuentra dentro de la lista roja de animales en peligro de extinción de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
A raíz de estas adversidades surgió el grupo multinacional Alianza Gato Andino (AGA) en 1999, el cual tiene la misión de desarrollar la tecnología para localizar y preservar a esta especie en tierras sudamericanas.
“Aspiramos a la conservación y el mantenimiento a largo plazo de las poblaciones de gato andino y su hábitat, en armonía con las poblaciones humanas”, estableció la AGA sobre su visión en su pagina oficial www.gatoandino.org
Este animal que alcanza el tamaño de un gato doméstico y no supera los 6 kilos, también es conocido por los Aymaras como “Titi”, mientras que los Quechuas lo nombran “Chinchay”; el gato de los andes sostiene una relación muy íntima con estos pueblos originarios y es considerado una especie sagrada.
El símbolo de la fertilidad
Para los pueblos originarios de la región, este gato representa la fertilidad y protección de las tierras, su presencia en estas zonas está ligada a los espíritus de las montañas y, de acuerdo con la AGA, en la antigüedad las personas lo veneraban teniendo su piel adornada con símbolos de abundancia como las hojas de coca, mazorcas o maíz.
Para la comunidad Aymara el gato andino representa el pastor que es enviado por Pachamama —Madre Tierra y Diosa de los humanos en la cultura Inca— como símbolo de la fertilidad y reproducción del ganado.
El Gato de los Andes ha sido visto en muy pocas ocasiones, y es quizás por esta razón que las culturas de mediados del siglo XV, hayan relacionado su presencia espontánea como un símbolo de protección.
Cada 1 de agosto se celebra el día de la Madre Tierra, una fecha que resalta la importancia de la diosa Pachamama, los pueblos originarios de los Andes realizan una gran ofrenda en muestra de agradecimiento por todos los recursos que ha provisto, de acuerdo con el Ministerio de Cultura de Argentina.
La preservación del gato andino
Pérdida de su hábitat, caza tradicional, reducción de la población de sus presas y enfermedades introducidas, es decir, la prevalencia de infecciones provenientes de perros y gatos domésticos, son las principales amenazas que tiene el gato andino.
“Sus poblaciones tienen una baja diversidad genética que esto puede ser otro problema de conservación”, comentó para la revista National Geographic, el investigador Mauro Lucherini respecto a unos de los problemas que atenta a esta especie.
En la actualidad, el Parque Nacional de Sajama que se encuentra en territorio boliviano y chileno, tiene la población más grande de felinos silvestres, entre ellos, el gato andino, gracias a este tipo de espacios los investigadores pueden observar y analizar a detalle a esta especie.
En su más reciente informe sobre la estrategia para la preservación de esta especie, la AGA especificó que en los últimos 20 años se han realizado grandes avances para proteger al gato andino y su hábitat.
Entre los puntos vitales para la preservación de esta especie, la alianza tiene el objetivo de cubrir las áreas de investigación, educación, conservación y gestión en los cuatro países donde está presente la alianza.
SEGUIR LEYENDO: