La industria de la música se ha arraigado muy fuerte en la sociedad durante los últimos años, las plataformas de streaming han hecho que este tipo de arte esté presente de manera portátil desde los smartphones o computadoras.
Estudios realizados en los últimos años han demostrado que los animales son capaces de “entender” la música de la misma manera que las personas e incluso llegan a tener preferencias por distintos géneros musicales.
Los animales perciben la música a través del sentido del oído e incluso los géneros llegan a influir de manera directa en su comportamiento, de acuerdo con una investigación realizada por el Departamento de Psicología de la Universidad de Keio en Tokio, Japón.
A lo largo de la historia se han realizado múltiples experimentos para saber si los animales pueden discernir entre diferentes tipos de música; por ejemplo, en 2001, Yoko Okaichi y Hiroshige Okaichi, investigadores de la Universidad de Doshisa, demostraron que las ratas eran capaces de discernir entre la música de The Beatles y Mozart, de acuerdo con su estudio publicado en el Japanese Journal of Animal Psychology.
Los psicólogos Debra Porter y Allen Neuringe del Reed del College en Portland, Estados Unidos, comprobaron en un estudio realizado en 1984, que las palomas podrían ser entrenadas para discernir entre música clásica y moderna, lo que ha llevado a ser un tema de estudio por parte del mundo científico para entender la percepción que tienen los animales de su entorno.
Los peces rechazan cierto estilo de música
De acuerdo con la investigación de Kazutaka Shinozuka, de la Universidad de Keio, los peces tienen preferencia por ciertos géneros musicales, esto después de que fueron puestos a prueba durante un experimento.
En la primera parte del ensayo, los peces escucharon las piezas de “Tocata y fuga en re menor” de Bach y “La consagración de la primavera” de Stravinsky; la atracción de los peces hacia una de estas canciones fue medida a través de un aparato que diseñaron justo para la investigación realizada por el Departamento de Psicología de dicha universidad.
“Se presentaron estímulos musicales o sonoros en función de la posición de los peces y se midió el tiempo de permanencia en cada zona”, establecieron los investigadores en su artículo publicado por la revista Behavioural Processes en 2013 de la editorial académica neerlandesa, Elsevier.
Los especialistas en psicología indicaron que los peces dorados no mostraron preferencias consistentes por la música, aunque sí mostraron propiedades discriminatorias, es decir, que los peces de colores rechazan ciertos tipos de estímulos provenientes de la música.
Cómo afecta la música en perros y gatos
Lori R. Korgan del Departamento de Ciencias Clínicas de la Universidad Estatal de Colorado, demostró en un experimento en 2012 que los perros se ven afectados por el Heavy Metal.
De acuerdo con esta investigación, los caninos presentaron una mayor cantidad de temblores y ladridos cuando les reprodujeron alguna canción de este género musical; mientras que después de escuchar alguna canción de música clásica, su sueño tenía mucho mayor duración.
Charles T. Snowdon demostró en 2015 que los gatos tienen preferencia hacia la música que es especialmente creada para ellos.
Para probar este punto, el investigador de la Universidad de Wisconsin, expuso a un grupo de felinos a dos tipos de música para percibir cuáles eran los sonidos que más los atraían y a partir de ahí crear una canción en específico para ellos. Posteriormente se percibió que los gatos mostraron una mayor preferencia e interés de manera significativa por la canción que fue hecha “exclusivamente” para su especie.
Estos estudios ayudaron a demostrar que los animales tienen diferentes estímulos cuando están expuestos a piezas musicales, y más allá de que demuestren un gusto en específico por algún género tienen una afinidad por algunos tipos de sonido.
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