Pese a que supuestamente abandonar a un animal es un delito tipificado por la Ley penal vigente (la número 14.346, mal llamada Ley Sarmiento porque la promulgó Perón), en la Argentina, cada año, se abandonan miles de perros y gatos.
Si a ello le sumamos la mayoritaria presencia de perros y gatos semi domiciliados (aquellos que viven en casas y que les permiten vagabundear), la presencia de perros y gatos callejeros aún es un problema en nuestro país.
Tal vez deberíamos tomar nota de lo que ha sucedido en los Países Bajos, donde una revolucionaria iniciativa liderada por la Agencia Neerlandesa de Protección Canina logró reducir de forma radical el número de perros callejeros. TNR: esa es la sigla de un método que dio excelente resultado y que consiste en recoger, esterilizar, vacunar y retornar al animal al lugar donde se lo capturó.
Este método, sin duda eficaz y eficiente para el control de la población de animales callejeros, no permite disminuir los accidentes directos por mordida, los de tránsito y el fecalismo vial; como tampoco soluciona el problema del no cumplimiento de las normas básicas de bienestar animal para aquellos animales que están en situación de calle.
No obstante las dificultades apuntadas, se presenta como el recurso más eficaz para la gestión del control de la población de animales callejeros y abandonados, especialmente de perros.
Los perros callejeros y los deambulantes con dueño (semi domiciliados) son recogidos, esterilizados, vacunados, marcados y devueltos al mismo lugar de donde proceden. Queda claro que la esterilización debe estar combinada con la educación de sus tutores, incluyendo un tutelaje responsable de los perros, su crianza limitada, además de la fehaciente identificación del animal y de su propio tutor.
Para contribuir en este objetivo, se arenga a los tutores que castren a sus animales y que no los dejen en las calles de forma descontrolada. Además, se pone especial atención en los perros deambulantes con dueño y los perros comunitarios, también en los abandonados y los asilvestrados.
Los perros esterilizados también son vacunados contra la rabia. Si no se devolvieran los perros al lugar de origen, los lugares originales serían cubiertos por otros perros fértiles de las cercanías, atentando contra el éxito de la iniciativa.
De esta forma, cada perro devuelto ocupará el lugar como un nuevo animal esterilizado, logrando así la disminución de la aceleración de la curva de crecimiento demográfico canino.
En la República Argentina existe un Programa Nacional de Tenencia Responsable y Sanidad de Perros y Gatos, (PROTENENCIA) de marcado éxito en los primeros cinco años de funcionamiento, congelado en su accionar en los cuatro años siguientes y que actualmente lucha para superar las dificultades presupuestarias y operativas imperantes .
La superpoblación de la fauna urbana de compañía resulta un grave problema con consecuencias muy importantes para la salud pública y debe ser atendido como un tema prioritario. Con la aplicación continuada, la castración quirúrgica junto con otras medidas, que incluyen la concientización ciudadana por medio de la educación formal, no formal e informal; logró que la población de perros callejeros llegara a disminuir de forma llamativa, como lo demuestra la realidad neerlandesa.
Actualmente, la presencia de perros callejeros en Países Bajos es solo residual y se contrapone por su escasez con la existente en otros países europeos. Las autoridades neerlandesas han creado, además, un cuerpo especial de policía, algo así como la Policía Animal, el Animal Corp, encargado de hacer aplicar la Ley en este ámbito y de velar por el bienestar animal.
*El Prof. Dr. Juan Enrique Romero @drromerook es médico veterinario. Especialista en Educación Universitaria. Magister en Psicoinmunoneuroendocrinología. Ex Director del Hospital Escuela de Animales Pequeños (UNLPam). Docente Universitario en varias universidades argentinas. Disertante internacional.
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