Regenerar algunas partes de tu cuerpo, convertirte en uno de los seres más admirados por el mundo, son algunas de las características que cualquier personaje de los cómics envidiaría: sobretodo sería imposible imaginar que algún ser vivo las pueda tener, sin embargo, hay un animal que cuenta con estos aspectos, el Ajolote.
Este anfibio, de 20 a 30 centímetros de longitud, es una especie que está Peligro Crítico de Extinción de acuerdo con la Unión Internacional para la Conservación de las Especies. En 2019 esta organización estimó que hay entre 50 y mil ajolotes, la mayoría está resguardada en el lago de Xochimilco y Chalco.
Como Wolverine, el personaje de los X-Men, esta especie es capaz de regenerar completamente las partes de su cuerpo gracias a una estructura que se llama blastema, la cual lo convierte en una de los pocos seres vivos capaces de realizar esto, de acuerdo con la profesora de la Universidad de Massachusetts, Catherine McCusker.
Detrás de esta especie que busca sobrevivir ante las adversidades hay una leyenda azteca que explica el origen de este anfibio y lo sitúa como la representación del fuego y del rayo.
Cita fatal con el destino
De acuerdo con la leyenda, el Ajolote fue una de las transformaciones del dios Xolotl, quien estaba huyendo de la muerte, de acuerdo con el Acuario Michin de Puebla. Los dioses de la mitología Azteca decidieron reunirse en Teotihuacán para dar paso a la creación del universo.
Hutizilopochtili, Tezcatlipoca, Xochipilli entre otros decidieron arrojarse al fuego, sin embargo uno de ellos, Xolotl, tenía miedo de sacrificarse por lo que comenzó a huir de su amargo destino. Ante este acto, los dioses que ya habían entregado su vida al viento que lo persiguiera hasta capturarlo para poder dar pie a la creación de las estrellas.
El trabajo encargado al viento no era sencilla, tenía que perseguir a un dios que podría convertirse en cualquier ser vivo, sin embargo siempre lograba encontrarlo. En su último intento por escapar se convirtió en un anfibio con cuernos que le permitían respirar debajo del agua.
Al final del camino, Xolotl fue atrapado por el viento, lo presentó ante los dioses y con las primeras gotas de sangre que derramó el universo y las estrellas comenzaron a moverse, hasta que finalmente murió para dar por concluida la creación de los astros. Hoy en día como si de reconstruir su leyenda pareciera, el ajolote está en un gran esfuerzo para evitar su muerte como especie.
De igual manera, el dios del fuego y rayo, es presentado de múltiples formas dentro de la mitología azteca, gracias a esta capacidad de convertirse en cualquier ser vivo, algo muy parecido a lo que hace Mystique en el universo de los X-Men. La mayoría de las veces lo describen como un perro, uno de los animales más venerados durante esa época, debido a la creencia popular de que era capaz de guiar a los muertos hacia el infierno.
La belleza del Axolotl que conquistó al mundo
Roberto Moreno en su artículo El Axolotl, recopilado en los Estudios de Cultura Náhuatl, publicado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), escribió sobre la singular belleza y rareza con la que el ajolote sorprendió a los naturalistas europeos del siglo XIX.
“Posiblemente el más extraño e interesante de los animales que la fauna mexicana ofreció a la zoología universal. Sin duda supera en rareza a los animales fantásticos de la imaginación prehispánica”, describió.
Asimismo, en la época contemporánea la presencia de su imagen ha aumentado, incluso llegó a inspirar de manera directa a la creación de Sobunar III, un personaje del universo Marvel, capaz de crear grandes océanos con unas cuantas gotas de su sangre.
Por otro lado, el Banco de México (Banxico) lo hizo el protagonista de la nueva serie de billetes de 50 pesos, fue tanta la popularidad que alcanzó que las personas preferían guardarlo como recuerdo y en su principio tuvo un flujo demasiado lento a nivel nacional.
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