La ciencia ha llevado a cabo una amplia variedad de estudios para determinar cuán inteligente puede llegar a ser un perro en comparación con un ser humano. Stanley Coren es un psiquiatra norteamericano que ha dedicado su vida al estudio de la conducta canina y ha realizado innumerables investigaciones sobre su inteligencia y capacidad de aprendizaje.
Comparando la inteligencia canina con la de los seres humanos se concluye que la capacidad cognitiva de nuestros animales de compañía sería equivalente a la que tiene un niño de 2 años de edad.
En términos generales se definen tres aspectos o tipos de la inteligencia en el perro:
- Inteligencia instintiva: es la habilidad del perro para llevar a cabo las tareas específicas. Sería algo así como la inteligencia genética y en ella se incluyen tareas como el pastoreo, la marca de la presa, el recoger o traer, cuidar el entorno o simplemente proveer compañía. Aunque la traen de nacimiento puede perfeccionarse con el entrenamiento.
- Inteligencia adaptativa: se refiere a la habilidad del perro para resolver los problemas por sí solo, o sea es la capacidad de resolver situaciones nuevas con elementos aprendidos previamente.
La inteligencia adaptativa es la que les permite a los perros sobrevivir en medio de depredadores y trabajar en equipo. Por ese mecanismo descubren cuándo uno es más débil que el otro y entonces tratan de proteger a los más pequeños en las manadas.
- Inteligencia funcional o de obediencia: se relaciona con la adaptativa porque el perro aprende por sí mismo, pero motivado por el ser humano. Se refiere a la habilidad del perro para aprender acciones nuevas a través de órdenes o mandatos impartidos por los seres humanos.
Por otra parte, otras muchas habilidades caninas han sido descubiertas a través de investigaciones. De esa forma se ha descubierto que los perros son capaces de entender más de 150 palabras, incluidas las señales que se corresponden con ellas. Algunos perros excepcionales pueden manejar hasta 1.000 palabras que interpretan para realizar ciertas actividades.
Durante cualquier juego, los perros son capaces de intentar engañar deliberadamente a otros perros y a las personas para obtener recompensas.
La inteligencia varía en los distintos tipos de perros y la raza determina algunas de estas diferencias. En cuanto a inteligencia de trabajo, los border collies ocupan el primer lugar; los caniches, el segundo, seguidos por los ovejeros alemanes.
A través de la observación, los perros pueden aprender la ubicación de recompensas (golosinas), el camino más rápido hacia un lugar favorito, el funcionamiento de mecanismos sencillos y hasta el significado de palabras y conceptos simbólicos.
Más allá de que se intente descubrir en mayor profundidad sobre cómo piensan los perros, es importante entender que cada perro es diferente.
Al igual que los humanos, cada uno tiene habilidades que los hacen más inteligentes para unas cosas y para otras no tanto.
*El Prof. Dr. Juan Enrique Romero @drromerook es médico veterinario. Especialista en Educación Universitaria. Magister en Psicoinmunoneuroendocrinología. Ex Director del Hospital Escuela de Animales Pequeños (UNLPam). Docente Universitario en varias universidades argentinas. Disertante internacional.
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