Cuáles son las razones por las que los perros mueven la cola

Esa parte del cuerpo cumple múltiples funciones, su movimiento puede expresar alegría y también algún tipo de conflicto

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La cola baja o metida
La cola baja o metida entre las patas, indica que el animal puede tener miedo, pero si la mueve ágil de un lado a otro está comunicando amabilidad (Getty)

“La cola no mueve al perro si no que el perro mueve la cola, y lo hace cuando quiere expresar algo muy concreto”, explicó en Infobae el médico veterinario Juan Enrique Romero.

El experto detalló que la cola les sirve a los perros para múltiples funciones y agregó: “Ninguna raza nace habitualmente sin cola en la totalidad de los ejemplares. La falta de la cola es un defecto y la aparición de un anuro, que así se le llama al que le falta la cola, es una desventaja considerable, ya que, la cola le sirve al perro y mucho”.

La cola plumosa y peluda de muchos perros cumple la utilísima función de enrollarse como un echarpe o bufanda, para que cuando los perros se acuesten a la intemperie la arrollen por delante de sus ojos y alrededor del cuerpo permitiendo que la propia estructura del rabo y sus pelos actúen como abrigo frente a las inclemencias del tiempo.

Otro ejemplo de sus variadas funciones es el papel que juegan en los grandes corredores del mundo canino: los galgos. En ellos, cola es un perfecto equilibrador del centro de gravedad en la carrera.

En los cachorros, que la
En los cachorros, que la cola comienza a moverse voluntariamente alrededor de los 17 días de vida (Getty)

A gran parte de los perros de guardia, algunos de los cuales fueron, en un principio de pelea, se les cortaba la cola porque el estándar de la raza lo marcaba respaldándose en tradiciones o en supuestas protecciones de la integridad física frente a una hipotética agresión.

“En algunas razas como el Viejo Pastor Inglés, la cola se amputaba brutalmente por la ancestral historia que decía que los recaudadores de impuestos de antaño cobraban un impuesto por los perros que no eran de trabajo y los identificaban por tener cola a diferencia de los ´trabajadores´ que carecían de ella”, aportó Romero.

Según la mirada del veterinario, la cola del perro muchas veces ha tenido un significado como algo inútil y excedente para el ser humano, algo que hay que recortar o cortar por razones del más diverso origen.

A gran parte de los perros de guardia, algunos de los cuales fueron, en un principio de pelea, se les cortaba la cola porque el estándar de la raza lo marcaba respaldándose en tradiciones o en supuestas protecciones de la integridad física frente a una hipotética agresión.

La falta de la cola
La falta de la cola es un defecto y la aparición de un anuro, que así se le llama al que le falta la cola, es una desventaja considerable (Getty)

“Es común pensar que un perro mueve la cola para expresar la alegría de modo corporal. Sin embargo, no siempre es así. El movimiento de ir y venir de la cola del perro no expresa otra cosa que un conflicto. La lucha física e intelectual entre el ir o el quedarse. El sí y el no. El Ying y el Yang”, sintetizó Romero.

En los cachorros, que la cola comienza a moverse voluntariamente alrededor de los diecisiete días de vida. Los cachorros, cuando están mamando, mueven la cola. Ese movimiento de la cola expresa por un lado el placer del amamantamiento y por el otro la exagerada proximidad con sus hermanos lo que le genera inseguridad y miedo, por la competencia.

Este comportamiento muestra que “todo constituye un conflicto entre me quedo o me voy, manifestado su duda a través del movimiento de la cola”.

A medida que avanza la edad del perro las cosas van cambiando, “en el adulto la cola la mueven cuando dos ejemplares se acercan con posibilidad de tener un acercamiento sexual. Aquí el conflicto o la duda se plantea entre la aceptación o el rechazo. Lo mismo ocurre en el caso cuando dos perros desconocidos se acercan, por el eventual conflicto: ¿amigo-enemigo?”, detalló el veterinario.

Frente a un conflicto los
Frente a un conflicto los perros mueven la cola como expresión de desorientación sobre cómo actuar (Foto: Benjamin Nolte/dpa)

Nuestros perros nos reciben con alegría, no hay duda de ello, pero lo que ocurre allí no es otra cosa que, una vez más, que un conflicto, donde se alegran por nuestra llegada, pero les queda la duda de cómo será la recepción, si todo estará bien,

El doctor Romero concluyó: “Todo ello, en la mente perruna, no deja de ser un factor que amerita la confusión. De esa forma lo que ocurre en el perro, cuando llegamos a casa, es un verdadero estado de confusión y no sólo de alegría”.

*El Prof. Dr. Juan Enrique Romero @drromerook es médico veterinario. Especialista en Educación Universitaria. Magister en Psicoinmunoneuroendocrinología. Ex Director del Hospital Escuela de Animales Pequeños (UNLPam). Docente Universitario en varias universidades argentinas. Disertante internacional.

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