El desarrollo y la maduración del comportamiento de cualquier animal tiene una muy estrecha relación con los órganos de los sentidos y el propio sistema locomotor.
El gato no es una excepción, en este sentido, pero presenta particularidades muy especiales en cuanto a las grandes etapas de la vida de relación.
Comencemos por la gestación, que en el gato doméstico tiene una duración promedio de 63 días.
Es durante ese período en el que comienza a aparecer la sensibilidad táctil muy pronto, alrededor de los veinte días de gestación. Esta observación es de gran importancia práctica ya que es lógico pensar que una manipulación precoz de la madre gestante seguramente influirá sobre los índices de la futura tolerancia de los gatitos y sobre todo en su sociabilización con los humanos.
Al nacer, el equilibrio del cachorro, manejado por el sistema vestibular está ya operando desde los cincuenta días de gestación y si bien su regulación de temperatura interna no está totalmente desarrollada el gatito es capaz de acercarse o dirigirse hacia su madre por atracción y discriminación térmica.
Por otra parte , el olfato está ya presente, lo que le permite al gatito ubicar las mamas y alcanza su madurez a las tres semanas de edad.
Al nacer apenas oye y el oído, extremadamente rudimentario en ese momento, se desarrolla rápidamente a partir de las dos semanas de vida para permitir la orientación frente a los estímulos sonoros. Abre los ojos entre el octavo y décimo segundo día de vida.
La vista se perfecciona rápidamente y permite al gatito localizar a su madre desde la segunda semana, tiempo en el que es capaz de evitar los obstáculos.
La maduración visual finaliza al terminar la quinta semana, al aclarársele los ojos y adquirir su coloración definitiva.
Entre la segunda y la quinta semana de vida ocurre el gran período de maduración del sistema sensorial y el hecho más notable aparece a la cuarta semana con el inicio del destete y el comienzo de los juegos sociales.
Para ese tiempo, a las cuatro semanas, puede considerarse que el gatito está casi totalmente bien establecido. Entre la sexta y octava semana transcurre la última etapa del desarrollo del gatito que termina con el destete.
Durante estas tres semanas, los cachorros adquieren progresivamente las características del adulto y sus capacidades a los estímulos sociales.
Acrecientan sus actividades de juego, lo que puede ser interpretado como un entrenamiento para adaptarse a la independencia que los espera.
Al mismo tiempo las relaciones con la madre sufren profundas modificaciones. Las gatas empiezan a ser menos tolerantes con sus gatitos, los rechazan cada vez más y progresivamente los destetan.
La fecha natural del destete es muy diferente de una gata a otra y varía en función de numerosos factores: una lactación insuficiente, la cantidad de integrantes de una camada, el medio ambiente, la siguiente gestación, etc. Como conclusión se podría afirmar que la maduración del gatito es más rápida que la del perro.
Veamos que ocurre comparativamente:
- La sensibilidad táctil de los fetos se presenta en el gato alrededor de los veinte días de gestación, en el perro a los cuarenta y cinco días de gestación.
- Durante las primeras tres semanas la maduración sensitiva del gatito es más rápida que la del cachorro de perro:
- Los ojos se abren entre el séptimo y décimo día en el, gatito. Al perro le lleva de 10 a 16 días. La orientación visual se da entre los 15 y 17 días en el gatito. En el perro entre el día 20 al 25.
- La orientación auditiva se da desde el día 15 en el gatito y a partir del 21º día en el perro.
- A la cuarta semana inicia el destete del gatito con la ingesta de comida sólida. A las cinco semanas es capaz de matar presas, a las seis semanas comienza a cazar, a las ocho el destete está terminado. Todo esto es mucho más tardío en el cachorro de perro.
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