Los ataques a seres humanos por parte de los perros están en boga en los últimos tiempos y ocupan los titulares de múltiples diarios y portales.
Se insiste equivocadamente en atribuir diabólicamente a determinadas razas de manera genética la agresividad cayendo en la simplificación de responsabilizar a quien no habla y no puede argumentar, deslindando las responsabilidades del principal causante que es el ser humano y su desidia a la hora de atender y cuidar a un perro.
Como primera medida un ataque de un animal de porte con potencia de mordida semejante a la potencia de un balancín sin duda podrá ser fatal con mayor probabilidad que el ataque generado por un perro pequeño con menor potencia en sus mandíbulas.
No es lo mismo que nos atropelle un camión a que lo haga una bicicleta. Frente a esta comparación poco importa la marca del camión lo que se tiene en cuenta como causa de las consecuencias es el tamaño y porte del vehículo.
Por otra parte, quitar del entorno de la madre y los hermanos a un cachorro prematuramente puede afectar su inhibición de mordida que es la cualidad de saber moderar la respuesta con su boca ante una amenaza supuesta.
También es importante la sociabilización adecuada hasta los cuatro meses de edad para permitir el equilibrio emocional del animal. El adiestramiento adecuado por medio de profesionales idóneos es fundamental para lograr un perro equilibrado.
La determinación de la causa que provoca un comportamiento agresivo es esencial para entender a nuestro perro y buscar una solución adecuada.
Los perros pueden mostrar diversos tipos de agresión según la circunstancia que la provoque y una muestra de su variedad está plasmada en esta enumeración:
1-Agresión defensiva o por miedo: Muchas veces se decide que la mejor defensa es un buen ataque y es el caso de estos animales que pueden llegar a ser agresivos si se sienten inseguros, acorralados o atrapados.
2- Agresión por dolor: Un perro de buen carácter puede mostrarse agresivo motivado por el dolor.
3-Agresión redirigida: Se produce cuando un perro no puede atacar al objetivo que quiere (por ejemplo, una persona o animal) y redirige su agresión hacia otra persona, animal u objeto.
4-Agresión por dominancia: Ocurre cuando un perro se percibe a sí mismo como dominante en jerarquía y se muestra agresivo intentando conservar su posición social.
5-Agresión por territorialidad: Atacan y muerden a un intruso si perciben que su territorio está siendo invadido.
6-Agresión por competencia sexual: Los perros machos pueden competir entre ellos por la atención de las hembras en celo, y del mismo modo las hembras pueden competir por el acceso a un macho.
7-Agresión por protección: Los perros pueden mostrar un comportamiento agresivo cuando piensan que uno de sus miembros de la familia o amigos está en peligro, aunque no sea una amenaza real.
8-Agresión posesiva: Ocurre para proteger juguetes u objetos no comestibles frente a la hipótesis de arrebato de personas o animales.
9-Agresión predatoria: Se la vincula con actitudes predatorias como por ejemplo, el acecho, la caza o la captura de animales pequeños. Por ella ocurren ataques repentinos con mordeduras graves y sacudidas de la presa.
10-Agresión en contra de otros perros: Esta conducta nos está diciendo que probablemente quiere establecer a su compañero humano como el líder de la manada y no encuentra la clara demostración para hacerlo.
Si nuestro perro es agresivo hacia otros perros no quiere decir que sea o vaya a ser agresivo hacia las personas.
Cómo evitar la agresión por parte de los perros:
1. Saber elegir el perro adecuado para cada circunstancia personal y familiar.
2. Tratar de adoptar cachorros a partir de las ocho semanas de edad preferentemente.
3. Nunca castigar físicamente a un perro. Corregirlos sólo con la voz.
4. No dejar nunca solos a chicos con perros. Es fundamental que siempre haya adultos presentes.
5. No jugar con perros a juegos basados en mordidas y gruñidos, sobre todo si hay chicos involucrados.
6. No permitir ni fomentar actitudes de dominancia de los perros como por ejemplo morder las manos durante el juego.
7. Saber leer el lenguaje corporal de los perros para evitar accidentes.
8. Darle caricias y premios cuando hace las cosas que nosotros deseamos, ya que eso ayuda a subordinar y entrenar a los perros.
Frente a un episodio agresivo o dominante consulte a su veterinario que sabrá evaluar la oportunidad de derivarlo a un especialista en conducta para evitar accidentes.
*El Prof. Dr. Juan Enrique Romero @drromerook es médico veterinario. Especialista en Educación Universitaria. Magister en Psicoinmunoneuroendocrinología. Ex Director del Hospital Escuela de Animales Pequeños (UNLPam). Docente Universitario en varias universidades argentinas. Disertante internacional.
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