La jirafa es el animal terrestre más alto del mundo, puede llegar a medir casi 6 metros y su peso oscila entre los 750 y los 1.600 kilos. Aún estando tan presente en el imaginario de las personas, de hecho su nombre es una de las primeras palabras de animales que los niños pequeños aprenden a decir, los expertos aseguran que es una especie poco estudiada, en comparación con otras. Es más, se encuentra en peligro de extinción.
El 21 de junio se instituyó como el Día Mundial de la Jirafa, por iniciativa de la Fundación para la Conservación de la Jirafa (Giraffe Conservation Foundation), a fin de crear conciencia y brindar apoyo a los desafíos que enfrenta esta especie en la naturaleza.
La bióloga Zoe Muller, una especialista en jirafas, afirmó que “es desconcertante que una especie africana tan grande, emblemática y carismática como las jirafas sea tan poco estudiada”. La experta es autora del estudio Una revisión del comportamiento social de la jirafa Giraffa camelopardalis: una especie incomprendida pero socialmente compleja, publicado en la revista Mammal Review del Reino Unido, en coautoría con el profesor Stephen Harris, ambos científicos de la Universidad de Bristol.
Ese equipo de investigación recogió evidencias de que las jirafas son una especie muy compleja socialmente. Los autores afirman que hasta hace una década se pensaba que las jirafas, tenían poca o ninguna estructura social, pero en los últimos años se han demostrado que estos mamíferos poseen estructuras sociales tan avanzadas como las de los elefantes que están más estudiadas.
Muller y Harris, investigadores de la Escuela de Ciencias Biológicas de Bristol, recopilaron datos que demuestran que las jirafas pasan el 30% de su vida en un estado post reproductivo, un elevado porcentaje que es equiparable a otras especies con estructuras sociales muy complejas y cuidados cooperativos, como los elefantes y las orcas, que pasan el 23% y el 35% de sus vidas, respectivamente, en un estado post-reproductivo.
Los científicos observaron que la presencia de hembras posmenopáusicas ofrece beneficios de supervivencia a la descendencia. En los mamíferos, incluidos los humanos, esto se conoce como la “hipótesis de la abuela”, que sugiere que las hembras viven mucho más allá de la menopausia para poder ayudar a criar generaciones sucesivas y asegurar así la preservación de sus genes.
Según este estudio, la presencia de jirafas hembras adultas post-reproductivas también podría funcionar de la misma manera. “Este artículo recopila toda la evidencia para sugerir que las jirafas son, en realidad, una especie social muy compleja, con sistemas sociales intrincados y de alto funcionamiento, potencialmente comparables a los elefantes, cetáceos y chimpancés”, afirmó Muller.
“Reconocer que las jirafas tienen un sistema social cooperativo complejo y viven en sociedades matrilineales ampliará nuestra comprensión de su ecología conductual y sus necesidades de conservación”, sostuvo la investigadora. En el trabajo ambos biólogos detallaron que las jirafas son madres atentas y todas las hembras adultas están comprometidas con la descendencia de las demás.
“Las medidas de conservación tendrán más éxito si tenemos una comprensión precisa de la ecología del comportamiento de la especie. Si consideramos a las jirafas como una especie de gran complejidad social, esto también eleva su estatus para ser un mamífero más complejo e inteligente que es cada vez más digno de protección”, concluyó la bióloga.
La jirafa es un animal fascinante, a pesar de su tamaño, en carrera pueden superar los 50 Km por hora. Podemos definir a las jirafas como animales tranquilos, pacíficos y sociales. Otras de sus características es que duermen de pie, igual que otras especies, por ejemplo los caballos. Para descansar traban sus patas, ya que echadas sólo duermen algunos minutos al día porque esta posición las vuelve vulnerables para sus predadores.
Su lengua, de hasta 50 centímetros. les permite alcanzar las hojas más altas y evitar las púas de las acacias. Es de color azul oscuro para protegerla de las quemaduras del sol. En tanto que las manchas de la piel permiten distinguir los individuos más jóvenes de los más ancianos. Cuanto más oscura es la mancha, más anciano será el individuo.
Es un animal que puede soportar varios días sin beber, porque no suda y tiene un sistema digestivo que le permite obtener el agua de las hojas que ingieren. En este sentido, superan a los camellos en su resistencia a las necesidades de agua.
SEGUIR LEYENDO